Microsoft vive un momento fulgurante. En los últimos meses, la big tech desbancó a Apple como la empresa más valiosa del mundo y cerró la mayor compra de su historia, invirtiendo US$75 mil millones en Activision Blizzard. Ahora, además, tiene otro objetivo en su radar: liderar el suculento negocio de la nube.
Según datos de Synergy Research Group compartidos por Statista, el negocio de la nube generó ingresos por valor de US$73.7 mil millones sólo en el cuarto trimestre de 2023, un 20 % más que en el mismo período del curso anterior. Respecto al trimestre anterior, el crecimiento fue de US$5.6 mil millones (+8 %), la mayor jamás registrado.
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En el global del año, la inversión de las empresas en infraestructuras y servicios en la nube alcanzó los US$270 mil millones, un 19 % más que en 2022.
En definitiva, un negocio en pleno despegue en el que los gigantes tecnológicos tratan de aumentar su presencia en una lucha feroz. Una competencia en la que Microsoft comienza a incomodar cada vez más al hasta ahora gran dominador, Amazon.
Actualmente, Amazon Web Services (AWS) lidera la industria con un 31 % de cuota de mercado. Su distancia con Microsoft Azure es de un notable 7 %. Sin embargo, la brecha se está cerrando trimestre a trimestre.
La evolución es clara. Según muestran los datos de Synergy Research Group, en el último trimestre de 2018 la cuota de Amazon Web Services superaba el 34 %. Desde entonces, ha registrado altibajos, con una tendencia a la baja desde mediado el 2022.
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Microsoft Azure dibuja un escenario casi opuesto. En el citado último trimestre de 2018, su cuota del negocio de la nube superaba ligeramente el 15 %, casi un 20 % por detrás AWS. Es decir, en cinco años ha hecho crecer su trozo del pastel un 9 %, reduciendo su desventaja respecto a Amazon Web Services en más de un 12 %.
La dinámica, por tanto, invita a pensar que Microsoft Azure se situará pronto muy cerca de AWS, quién sabe si por delante.
En el último trimestre, según apunta CNBC, Microsoft Azure ha elevado un 30 % sus ingreso respecto al trimestre anterior, lo que supone un crecimiento del 13 % interanual.
Esta tendencia confirma que Microsoft es la big tech que mejor está aprovechando la revolución de la inteligencia artificial, en gran medida gracias a su temprana y decidida apuesta por OpenAI. La compañía sigue construyendo herramientas para integrar la IA en Azure, con GPT-4 o la incorporación de unidades de procesamiento gráfico (GPU) en sus centros de datos.
«Ya tenemos 53,000 clientes de Azure AI», afirmó recientemente el CEO de Microsoft, Satya Nadella.
Amazon Web Services ha ido a remolque en lo referido a IA, sin embargo, confía en haber dado la tecla. De hecho, los ingresos generados por la nube mantienen un línea ascendente. El problema es que Microsoft Azure crece más rápido. La carrera está servida.
Borja Santamaría, con información de Synergy Research Group, Statista y CNBC
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