Desde América Latina hasta el sudeste asiático, las economías en desarrollo buscan la fórmula de oro para lograr un impulso en los negocios. Cualquier empresario que haya operado en el extranjero le dirá que hacer negocios es más fácil en ciertas jurisdicciones que en otras. La facilidad para hacer negocios es una medida multidimensional que abarca factores como la facilidad para iniciar un negocio, obtener los permisos y el registro necesarios y, quizás lo más importante para una empresa joven, obtener crédito.
La mayoría de los índices de facilidad para hacer negocios también tienen en cuenta el sistema tributario con respecto a las empresas de reciente creación, la posibilidad de comercio transfronterizo y el poder judicial para hacer cumplir los contratos vinculantes. Según la agencia TBY, los países en desarrollo analizados aquí serán los que continúen ofreciendo un clima más relajado para hacer negocios en 2024 a la luz de las reformas estructurales que han implementado y sus planes a largo plazo para convertirse en parte de la economía global.
Un mercado ejemplar para la deslocalización y el nearshoring; ha logrado atraer las oficinas regionales de docenas, si no cientos, de grandes empresas en los últimos años, especialmente a la luz del retorno de la paz y la estabilidad política desde 2016.
Desde 2018, organismos de control como el BM han señalado que Colombia está reformando su marco regulatorio empresarial. Unos cinco años después, vemos que algunas de esas promesas dan fruto. Sectores como el procesamiento de alimentos y bebidas, la TI y el sector inmobiliario han registrado altos niveles de inversión.
El gigante centroasiático se ha vuelto cada vez más favorable a los negocios en los últimos años con la realización de reformas burocráticas. Esto ha sido parte de una nueva ola de reformas, haciendo de Kazajstán un clima más favorable para los negocios.
Después de que el presidente Kassym-Jomart Tokayev anunciara un paquete integral de reformas económicas en septiembre de 2023, Modern Diplomacy informó que “entre los puntos clave del plan de reforma estaban la industrialización, la diversificación, el movimiento hacia la energía verde, la simplificación de los códigos fiscales y el enfoque en la transparencia y la equidad en la gobernanza”.
En resumen, se incluyeron todos los factores que pueden conducir a un aumento en la facilidad para hacer negocios. Combinadas con un acceso facilitado a la energía, incluidos los hidrocarburos y las energías renovables, estas reformas pueden convertir a Kazajistán en el país más favorable para las empresas de Asia Central en 2024-2025.
En un continente donde los procesos burocráticos pueden convertirse fácilmente en experiencias de pesadilla, Ruanda es una de las naciones pioneras en simplificar las cosas en aras del desarrollo empresarial. El país ocupó el segundo lugar en África según el Banco Mundial en términos de hacer negocios en 2022. Esto se debió en gran parte al hecho de que Ruanda ha tomado medidas para fomentar la inversión nacional, regional e internacional.
El gobierno ruandés se embarcó recientemente en una campaña para atraer a los inversores nigerianos para que reubiquen algunos de sus activos en Ruanda, prometiendo un alto nivel de seguridad en las inversiones. Para hacer que el mercado del país sea más accesible, el gobierno del país ha renunciado a las visas para todos los africanos y miembros de la Commonwealth, una medida que ha sido descrita por los altos funcionarios diplomáticos del país como “un intento de ampliar el turismo y estimular el comercio y la inversión”, según Arise News.
Aspirando a convertirse en el próximo gran centro manufacturero de Asia, Vietnam se ha abierto tangiblemente a los inversores extranjeros a pesar de su economía nominalmente marxista.
“La inversión extranjera en Vietnam aumentó en octubre, ya que el centro de fabricación atrajo más del doble de las promesas financieras que ha recibido mensualmente este año, en medio de un gran impulso en el gasto en nuevas plantas”, según Reuters en octubre de 2023, refiriéndose a los planes de varias empresas internacionales para lanzar plantas de fabricación en Vietnam. Se espera que esta tendencia continúe en 2024 a la luz de la excepcional facilidad para hacer negocios que la nación del sudeste asiático ha llegado a ofrecer.
Vietnam ha mejorado el acceso de las empresas al crédito, que es fundamental para la facilidad de hacer negocios según todas las métricas. A finales de 2023, el primer ministro vietnamita pidió al gobernador del Banco Estatal y a varios ministros del gabinete que racionalizaran el suministro de líneas de crédito a “empresas y sectores prioritarios”.
Filipinas, otra economía asiática en ascenso, ha mantenido tradicionalmente fuertes lazos con el mundo occidental. El país, con su gran fuerza laboral educada y su creciente fluidez en inglés, quiere reclamar su parte del pastel en la región de la ASEAN en términos de atraer inversión extranjera.
Los obstáculos que se adelantan a las actividades empresariales se están eliminando de forma lenta pero segura. La nueva administración del país bajo el presidente Ferdinand Marcos Jr., ha visto un período de fortaleza económica desde que llegó al poder en junio de 2022.. Vietnam incluso cuenta con una Ley de Facilidad para Hacer Negocios que se aprobó en 2018.
“La versión reforzada de la ley está preparada para facilitar acciones rápidas o la resolución de todas las transacciones gubernamentales con eficiencia”, según el sitio web oficial del gobierno filipino. Con el país abriendo sus puertas a las empresas internacionales facilitando el registro de empresas, se espera que en 2024 lleguen más inversiones extranjeras.
Artículo retomado de la edición de abril de Revista Mercado
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