El futuro de Twitter es un mar de incógnitas. La tormenta desatada por Elon Musk desde su llegada ha hecho tambalearse la red social. Después de la ola de despidos, seguida de un aluvión de renuncias, se calcula que la plantilla de la compañía habría pasado de 7.5 mil a menos de mil empleados. La fallida puesta en marcha del plan Twitter Blue, la huida de varios anunciantes y la caída del valor de la compañía ensombrecen el horizonte y hacen que muchos usuarios se estén planteando su siguiente paso. Este podría ser la mudanza a Mastodon, una red social de microblogging que está empezando a dar refugio a muchos de los que han hecho las maletas para marcharse de Twitter.
Mastodon has just passed over 2 million active monthly users, a new record! People are voting with their feet. The future of social media doesn't have to belong to a billionaire, it can be in the hands of its users.
— Mastodon (@[email protected]) (@joinmastodon) November 20, 2022
Nacida en 2016, Mastodon anunció el pasado sábado, en su cuenta no verificada de Twitter, que había superado los dos millones de usuarios activos al mes. La cifra está muy lejos a los 450 millones de usuarios al día con los que afirma contar la red social de Musk, pero marca un crecimiento abrumador en las últimas fechas. 16 días antes, la propia empresa celebraba haber alcanzado los 655 mil usuarios. La semana previa, el número era de 435 mil.
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Es decir, Mastodon ha crecido 1.65 millones de usuarios en apenas tres semanas. Un aumento del 359.8 % en 23 días.
Todo, al calor de la polémica, los agresivos movimientos de Musk y la respuesta de empleados y anunciantes. La mudanza se gestó, en gran parte, a través del propio Twitter, donde multitud de usuarios publicaron su intención de trasladarse ‘gracias’ a Musk. El hashtag #TwitterMigration se convirtió en tendencia. Entre los que anunciaron en Twitter su estreno en la nueva plataforma (en la mayoría de casos, postearán en ambas), destacan famosos como el premio Nobel de Economía Paul Krugman, la activista Greta Thunberg, la actriz Kathy Griffin, el actor Richard Armitage o la empresaria Deborah Meaden.
OK, gonna start dual-posting on Twitter and Mastodon. Let’s see if this works. 1/
— Paul Krugman (@paulkrugman) November 20, 2022
La marcha de usuarios a Mastodon responde a que su funcionamiento es similar al de Twitter. Al menos en apariencia. Se trata de una red social de microblogging, que permite a los usuarios publicar sus posts (llamados toots), además de comentar, hacer me gustas y seguir otros usuarios. Hasta aquí, parece la opción perfecta. Sin embargo, no todo es tan sencillo como parece.
La confusión parte de que, al inscribirte como usuario, debes elegir un servidor. Existen muchos. Pese a que no te limita, sí que te dirige, ya que los servidores suelen ir en función de los intereses del recién llegado. De hecho, aparecen en el nombre de usuario. Este sistema dificulta, por ejemplo, encontrar una persona que cuenta con un servidor distinto.
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El motivo de este incómodo sistema es que Mastodon es una plataforma descentralizada, una red de servidores vinculados con distintos dueños. Es decir, no es propiedad de una persona u organización concreta, algo que resulta atractivo para muchos usuarios, especialmente después de lo sucedido en Twitter. Además, no hay anuncios como tal, aunque se puede publicitar un producto o servicio a través de un toot. La gran mayoría de los servidores son gratuitos y otros piden una donación al inscribirse.
— Greta Thunberg (@GretaThunberg) November 7, 2022
Una de las cuestiones polémicas es que cada servidor tiene sus propias normas de moderación. Eso incluye algunos servidores que carecen de ellas. Aunque, posiblemente la mayor dificultad es que muchos de esos servidores están siendo administrados por voluntarios. Por ello, la avalancha de usuarios pone en en apuros la estructura de una red social que deberá adaptarse a gran velocidad a su nueva realidad.
Mastodon trabaja para gestionar con acierto este aluvión de éxito, hacer su funcionamiento más sencillo y consolidarse como la gran alternativa a Twitter. La mente detrás de esta plataforma es la de un desarrollador de software de apenas 29 años. Eugen Rochko nació en Rusia y emigró a Alemania a los 11 años. Su perfil dista bastante del de los magnates o aspirantes a multimillonarios. Tiene un ADN más indie y lo delata, por ejemplo, su vestimenta, más descuidada que las de otros emprendedores en busca del triunfo.
Formado en la alemana Friedrich-Schiller-Universität Jena en Ingeniería Informática, desarrolló programas, sistemas y aplicaciones para Original Content London, Pongathon y axxur GmbH antes de lanzar su gran proyecto personal. Con sólo 23 años, en agosto de 2016, creó Mastodon. En las últimas semanas atraviesa el momento que puede cambiar su vida y su carrera.
«La gente esperará leer que está siendo algo genial, pero sinceramente, preferiría verlo desde fuera«, afirma en la revista Wired sobre su éxito repentino. «Cada vez hay más trabajo que hacer y más fuegos que apagar. Está siendo realmente estresante. Tengo jornadas de trabajo de 14 horas diarias, estoy durmiendo muy poco y comiendo muy poco».
[Cue Spider-Man meme]
— Elon Musk (@elonmusk) November 20, 2022
Musk ha tratado de ridiculizar el éxito de Mastodon a su estilo, con tuits en los que ironizaba sobre los problemas para inscribirse en la plataforma. «Honestamente, es algo muy positivo para nosotros», responde sin complejos Rochko. «Es publicidad gratuita, y simplemente se está ridiculizando a sí mismo«. La batalla digital está servida.
Borja Santamaría.
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