El mayor conglomerado de moda y lujo del planeta se mueve con ambición en el mundo de los lentes. En los últimos dos meses, LVMH ha realizado dos adquisiciones a través de su división especializada Thélios. Primero fue la francesa Vuarnet; en los últimos días, se hizo con la británica Barton Perreira. O dicho de otro modo, con una de las favoritas de James Bond.
Estos dos movimientos de LVMH, grupo valorado en US$380.4 mil millones en cifras de Companies Market Cap, apunta a una tendencia relevante en su industria.
En un entorno inestable, los lentes de lujo crecen como oportunidad para conectar con usuarios de las nuevas generaciones. Al ser productos de precios más asequibles si los comparamos con otros como joyas, carteras o vestidos, son una oportunidad para dar entrada al sector a los más jóvenes. Por ejemplo, los modelos más habituales de Barton Perreira oscilan entre los US$500 y US$600.
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Otro factor que apunta CNBC es que cada vez más gente tiene la necesidad de utilizar lentes más temprano, a causa del continuo contacto con pantallas. Así, la demanda de gafas no deja de crecer, especialmente en Asia.
Según EssilorLuxottica, el mercado global de lentes movió U$107 mil millones en 2022, y su crecimiento podría alcanzar el 5 % este año.
Las dos piezas del puzzle se unen para convertir este producto en un activo de las marcas de lujo que buscan ampliar sus mercados. LVMH, a través de Thélios, está actuando en consecuencia. Si en mayor se asoció con la italiana Bulgari (el acuerdo se cerrará en enero), en los últimos dos meses ha ampliado su catálogo con Vuarnet y Barton Perreira.
Las tres marcas se unen a una lista de marcas deslumbrante.
Thélios fue creada en 2017 por LVMH y el grupo italiano Marcolin. El objetivo era sumar a su cartera marcas de lujo para producirlas y distribuirlas. Celine, Dior, Fendy y Givnechy fueron las primeras, a las que se fueron uniendo Loewe, Kenzo, Stella McCartney o Berluti.
Con Bulgari, Vuarnet y Barton Perreira, Thélios sigue avanzando en su apuesta por crecer en un campo al que el grupo dirigido por el segundo hombre más rico del mundo, Bernard Arnault, parece conceder cada vez más peso.
En el caso de Barton Perreira, la más reciente adquisición (el precio, como en casi todos los movimientos de LVMH, no ha sido desvelado) es una marca con especial presencia en el mundo del cine. Por ejemplo, Daniel Craig lució un modelo Joe en «No Time to Die», vigesimoquinta entrega de la saga James Bond.
Ryan Gosling, Demi Lovato o Sandra Bullock también se han dejado ver con lentes de Barton Perreira, según recoge CNBC.
Los movimientos en el ámbito de los lentes se enmarcan en un contexto general complicado para el sector del lujo. De hecho, las acciones de LVMH han caído un 23 % en los últimos cuatro meses. Así, potenciar un mercado como el de las gafas, atractivo para las generaciones más jóvenes, puede ser un paso efectivo con vistas al medio y largo plazo.
Borja Santamaría
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