El negocio del entretenimiento vía streaming está en plena ebullición. Si hace unos días fue Warner Bros el que presentó una estrategia ambiciosa para aumentar su porción del bizcocho, ahora es el gran líder el que mueve ficha. La apuesta de Netflix por Corea del Sur se redobla, con nuevas series, películas, reality shows… y muchos millones de dólares.
El universo K-Netflix nació allá por 2016, con la serie «Kingdom», y su crecimiento ha sido exponencial. Así, la inversión realizada hasta ahora rondaría los US$1.2 mil millones, y según datos de la compañía compartidos por CNN, más del 60 % de los 231 millones de suscriptores de la plataforma consumieron algún contenido de origen coreano el año pasado. Hablamos de alrededor de 140 millones de usuarios.
Además, de los 10 contenidos que no son originalmente en inglés producidos por Netflix, cuatro nacen de Corea del Sur.
Cifras que impulsan a la compañía a aumentar el ritmo. Así, Netflix ha anunciado una inversión en Corea del Sur de US$2.5 mil millones para los próximos cuatro años.
La cifra se publicó después de una reunión celebrada en Seúl entre uno de los dos CEO de la compañía, Ted Sarandos, y el presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol. El encuentro a máximo nivel es una muestra de la determinación con la que Netflix apuesta por el país, y de la actitud de brazos abiertos con la que ha sido acogida por parte del gobierno asiático.
La enorme cantidad de dinero servirá para desarrollar un plan de contenidos amplio y ambicioso. La hoja de ruta incluye más de una treintena de series, además de «películas y programas sin guión preestablecido coreanos», es decir, reality shows, según señala un comunicado de la compañía.
El catálogo coreano incluirá, por supuesto, incluye la esperada segunda entrega de «Squid Game». La primera temporada, que vio la luz en 2021, se convirtió en un fenómeno mundial y en el estreno más visto de la historia de la plataforma. Su total de horas visionadas en sus primeros 28 días superó los 1,650 millones.
El regreso de la inquietante serie se producirá a finales de este mismo año, y según su director, Hwang Dong-hyuk, el elenco de actores no incluirá superestrellas. «No está en is planes contar con famosos extranjeros para esta temporada», afirmó.
Eso sí la tercera entrega podría preparar un bombazo: Leonardo DiCaprio. «Dijo que es un gran fan, así que si las circunstancias lo permiten, quizá le invitemos a unirse a los juegos», comentó Hwang Dong-hyuk.
«Squid Game» es el gran exponente de una apuesta con la que Netflix tratará de seguir aumentando su base de suscriptores. Otros títulos de gran éxito han sido la serie «The Glory» o el reality «Physical: 100». «Estamos convencidos de que la industria coreana seguirá contando grandes historias», afirmó Sarandos.
«El amor por los contenidos coreanos ha conducido a un mayor interés por el país, gracias a las historias de sus creadores», valoró el CEO de Netflix. «Sus creaciones están ya en el corazón del espíritu cultural global», apuntó, en declaraciones recogidas por CNN.
Lo cierto es que la cultura coreana se ha instalado con fuerza en el panorama mundial de forma reciente. Al contenidos audiovisual, especialmente las series, se une el fenómeno K-pop, el estilo musical que comenzó a exportarse a finales de los 90 y que ha vivido una verdadera explosión desde finales de la pasada década.
Netflix acelera en Corea del Sur, Warner une sus plataformas y anuncia contenidos de «Harry Potter» y «Game of Thrones», y Disney trata de mantener el ritmo con el regreso de Bob Iger. ¿Cuál será el próximo movimiento?
Borja Santamaría
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