Su visión, su capacidad de anticipación y su creatividad lo han llevado a convertirse en el principal proveedor de la cuarta revolución industrial. Jensen Huang se lanzó al campo del emprendimiento en 1993. Tres décadas después su proyecto, Nvidia, alcanzó el billón de dólares.
La inteligencia artificial (IA) y el big data han sido la moderna catapulta de su compañía. En un alarde de habilidad y oportunismo, para cuando estalló el ‘boom’ innovador en el que estamos inmersos Nvidia ya estaba preparada para suministrar dos de sus bienes básicos: los GPU que cambiarán radicalmente los centros de procesamiento de datos (sustituyendo a los CPU), y los indispensables chips semiconductores.
Accede a las historias más relevantes de negocios, bienestar y tecnología. Entérate de nuestros rankings y eventos exclusivos. Suscríbete y recibe en tu correo el mejor contenido de Mercado.
A lomos de esos dos elementos, Nvidia vuela como una una nave imparable. Ya se ha colado entre las seis compañías más valiosas del planeta; de hecho, en sólo una jornada aumentó su valor bursátil en US$186 mil millones, tras presentar unos excelentes resultados trimestrales motivados por la IA y sus GPU (US$2,043 millones de beneficio neto, +24 % interanual).
Para profundizar: Nvidia gana US$184 mil millones en un día; estas son las claves
Resultados que se explican desde la pericia de su CEO. Sin despacho y enfundado en su característico jacket de cuero, símobolo de modernidad y de un espíritu que busca su sitio fuera de lo convencional, Jensen Huang es, posiblemente, el hombre del momento, a la par de otro CEO y creador que tampoco se encuadra dentro del dressing code habitual de los altos ejecutivos: el líder de OpenAI, Sam Altman.
El look del CEO de Nvidia está causando furor, hasta el punto de que Amazon habilitó en su infinito escaparate un espacio para «la chaqueta de cuero para motocicletas de Jensen Huang». La acogida debió de ser importante, ya que el sitio reconoce que el producto «no está disponible» y añade: «no sabemos si volverá a estarlo, ni cuándo».
Nacido hace 60 años en Tainan, ciudad de casi dos millones de habitantes al sur de Taiwán, emigró a Estados Unidos a los 10 años para instalarse en Oneida, un pequeño municipio de menos de 1,000 habitantes en el corazón de Kentucky, y posteriormente en Oregón. Tras destacar como jugador de tenis de mesa, se licenció en Ingeniería Eléctrica en la Universidad Estatal, formación que después completaría con un Master (Ciencias e Ingeniería Eléctrica) en la Universidad de Stanford.
Tras comenzar su carrera profesional en LSI Logic (mercadeo e ingeniería) y AMD (diseño de microprocesadores), una reunión informal en un bar de San José, California, encendió su chispa emprendedora y cambió por completo su vida. Era el año 1993.
El diario Cinco Días aporta más datos sobre ese encuentro del que nació la que hoy es la empresa del momento, Nvidia. Sucedió un establecimiento modesto, de carretera. Puede que Huang llegase en moto, con su característico jacket, para juntarse con las dos personas con las que terminaría fundando su exitoso proyecto: Chris Malachowsky y Curtis Priem, de Sun Microsystems.
La pasión por los videojuegos los unía y los impulsó a crear una iniciativa para mejorar la calidad y el procesamiento de los gráficos. El objetivo era alimentar los juegos y otros sistemas multimedia con imágenes 3D. Los US$40 mil de capital inicial recibieron el empujón definitivo de la mano de la aceleradora Sequoia Capital, que junto a otros fondos invirtió US$20 millones en el proyecto.
Kings of venture. La lista de las firmas de capital riesgo más potentes del mundo
La diversificación ha sido clave en el devenir y crecimiento de la empresa, que comenzó a innovar en campos como finanzas, energía o salud. La inteligencia artificial ha sido la ola que le ha permitido romper el techo de los US$1,000 millones de valor.
El 3.6 % de las acciones de la empresa están en manos de Huang, que está viendo cómo su fortuna personal se dispara de la mano de su triunfo corporativo.
«La IA está impulsando el cambio en todas las industrias del mundo», señala el sitio web de la compañía, como recoge la agencia de noticias EFE. «A medida que las empresas se guían cada vez más por los datos, crece la demanda de tecnología de IA, que está proporcionando a las compañías la potencia de cálculo, las herramientas y los algoritmos que sus equipos necesitan para hacer el trabajo de sus vidas».
«Nos encontramos en el punto de inflexión de una nueva era informática con computación acelerada e IA que ha sido adoptada por casi todas las empresas informáticas y de nube del mundo», afirma el CEO de la empresa. Un escenario en el que Huang y Nvidia se han posicionado con el suministrador número 1.
Borja Santamaría
Botcity, la startup dominicana seleccionada por la aceleradora internacional Parallel18
Suscríbete a la revista y regístrate a nuestros newsletters para recibir el mejor contenido en tu buzón de entrada.