¿Quieres dar pasos cada día para lograr tus objetivos? Estas cuatro sugerencias, aplicables en tu día a día, te ayudarán a desarrollar hábitos que tendrán un impacto positivo en tu carrera ahora y en el futuro:
Si no eres madrugador o no soportas la idea de hacer ejercicio por la mañana, no te preocupes. La gran idea aquí es dormir lo suficiente para recargar tu cerebro y utilizar la primera hora de su día (sea cual sea) para prepararte para el éxito.
Para ello, trata de mantener un horario de sueño constante. La evidencia muestra que tener una hora regular para acostarse y despertarse beneficia nuestra salud y la calidad de nuestro descanso.
Si normalmente duermes hasta tarde y luego te apresuras a ir a trabajar, intenta levantarte entre 30 y 60 minutos antes de lo normal. Aprovecha ese tiempo extra para llevar a cabo una rutina que te dé energía y te ponga en un estado de ánimo positivo para afrontar el día.
Tomar el control de esa primera hora de tu día puede tener un gran impacto en las siguientes 12 horas.
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Pocos de nosotros podemos tomarnos una semana libre para dar un paso atrás y reflexionar. Lo que podemos hacer es tomarnos 15 minutos los viernes por la tarde para hacernos estas preguntas útiles:
A través de estas preguntas, puedes descubrir que un proceso obsoleto se puede perfeccionar o eliminar, que hay una manera de mejorar tus correos electrónicos o conversaciones con los clientes, o que estás aburrido en el trabajo y estás interesado en establecer un objetivo ambicioso.
Sólo a través de la reflexión podemos aprender lo que necesitamos para mejorar y sentirnos realizados.
Comprométete con un desafío diario de verificación telefónica durante el mes de enero. Incluso si no puedes hacerlo durante 90 minutos, intenta hacerlo al menos 30 minutos al día. Es probable que el cambio resultante te sorprenda gratamente.
Concluye cada día laboral registrando una o dos cosas que hicieron avanzar uno de tus objetivos clave. Ten en cuenta que éstas normalmente representarán un progreso incremental en lugar de avances revolucionarios.
Es posible que hayas hablado con un cliente o colega, y hayas obtenido una idea significativa. Tal vez lograste la aceptación de un miembro del equipo o de tu gerente sobre una idea en la que has estado trabajando. O tal vez recibiste respuesta de alguien a quien le enviaste un mensaje para ampliar tu red.
Cuando logras pequeñas victorias, es más probable que mantengas la motivación y generes impulso.
Si bien puede no ser tan emocionante como perseguir varios objetivos elevados, trabajar lenta y constantemente hacia estas prácticas es una forma más infalible de crecer, cambiar y alcanzar el éxito profesional a largo plazo. Piénsalo de esta manera: aprendimos a caminar paso a paso. Aborda tus propósitos del mismo modo.
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De Harvard Business Review, por Dan Richards
(Dan Richards es miembro de la facultad de la Rotman School of Management)
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