Intel renuncia a Tower Semiconductor; ¿por qué? - Revista Mercado
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Cuando la geopolítica desmonta un negocio: Intel renuncia a comprar Tower Semiconductor

Por Gabriel Rico Albarrán | agosto 17, 2023

En ocasiones, lo que funciona desde el estricta perspectiva del negocio, termina arruinándose por otros factores externos a números y marcas. La geopolítica es uno de esos intrusos con la fuerza suficiente para derribar una alianza o proyecto prometedor. Ha sucedido en las últimas horas. Intel, que había alcanzado un acuerdo para comprar Tower Semiconductor por US$5,400 millones, tira la toalla y renuncia a la adquisición. Todos los focos apuntan a un responsable: las tensiones entre China y Estados Unidos.

En un escueto comunicado, Intel anunciaba que, «de mutuo acuerdo», ambas empresas decidían dan marcha atrás a su acuerdo, y señala un motivo: «la imposibilidad de obtener de manera oportuna las aprobaciones regulatorias requeridas». Como compensación, el gigante tecnológico valorado en US$140.58 mil millones (dato de Companies Market Cap) pagará alrededor del 6 % de la operación a Tower Semiconductor, US$353 millones.

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Pese a que el comunicado no ofrece detalles concretos, China parece ser el principal freno que ha terminado enfriando la operación. Su mercado es clave para ambas compañías y, por tanto, no tener la autorización para operar conjuntamente en el país mina cualquier posibilidad de éxito.

¿Quién ha hecho caer la operación de Intel y Tower Semiconductor?

Las tensiones entre el gigante asiático y Estados Unidos en el ámbito tecnológico se han recrudecido en las últimas fechas. Sin ir más lejos, Washington anunció restricciones para la inversión estadounidense en empresas chinas de ciertos sectores como computación cuántica, inteligencia artificial y, precisamente, semiconductores. China respondió con indignación, avisando que defendería «firmemente» sus intereses.

Intel y su CEO Pat Gelsinger anuncian que renuncian a comprar Tower Semiconductor
Pat Gelsinger, CEO de Intel. Foto: Intel Corporation

¿Será esta falta de aprobación la primera consecuencia plausible? El gobierno de Xi Jinping no se ha pronunciado por el momento.

Para profundizar: Estados Unidos-China, batalla tech: entre restricciones y advertencias

La adquisición de Tower Semiconductor, empresa israelí especialista en la fabricación de circuitos integrados fundada en 1993 (US$1.68 mil millones de ingresos en 2022), fue anunciada por Intel a mediados de febrero. El objetivo era ampliar su capacidad tecnológica y su alcance global en el mercado, satisfaciendo así una demanda de semiconductores que desde Intel esperan que crezca a corto plazo.

Lo expresaba el CEO de Intel, Pat Gelsinger. «La cartera de tecnología especializada de Tower, el alcance geográfico, las relaciones profundas con los clientes y las operaciones de servicios ayudarán a escalar los servicios de fundición de Intel y avanzarán en nuestro objetivo de convertirnos en un importante proveedor de capacidad de fundición a nivel mundial».

IDM 2.0, el plan maestro de Intel

En el centro de la estrategia de Intel se encuentra el proyecto IDM 2.0 (Integrated Device Manufacturing), que aspira a diseñar productos diferenciales, ganadores y sostenibles desde la conjunción de tres factores:

  • Red global de fábricas de Intel.
  • Capacidad de fundición de terceros.
  • Construcción de un «negocio de fundición de clase mundial: Intel Foundry Services«.
Russell Ellwanger es el CEO de Tower Semiconductor, que no será adquirida por Intel
Russell Ellwanger, CEO de Tower Semiconductor.

Tower Semiconductor encajaba como un guante en el plan. Así, en el momento del anuncio de la compra, su CEO, Russell Ellwanger, señalo que «impulsaremos nuevas y significativas oportunidades de crecimiento y ofreceremos un valor aún mayor a nuestros clientes a través de un conjunto completo de soluciones tecnológicas y nodos y una huella de fabricación global muy ampliada. Esperamos ser una parte integral de la oferta de fundición de Intel».

La operación también permitía a Intel llegar a más zonas geográficas, en un escenario en el que el nearshoring crece y las compañías sigue acortando sus cadenas de suministro.

El acuerdo estaba cerrado…, pero faltaba un paso decisivo. El «OK» de los reguladores, imprescindible para operar en sus mercados, no ha llegado, terminando con la paciencia y las esperanzas de Intel. Eso sí, la tecnológica anunció que seguirá trabajando con Tower Semiconductor. «Nuestro respeto por ellos ha aumentado durante este proceso y continuaremos buscando oportunidades para colaborar», afirmó Gelsinger, CEO de Intel.

Tendrán que hacerlo de forma independiente, después de que la geopolítica desmontara su estrategia conjunta de negocio.

Borja Santamaría

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