Mientras todo el mundo business señala el de los autos eléctricos como uno de los grandes negocios de la próxima década, su líder indiscutible, Tesla, pierde gas. El sector suma una paradoja más a la caída del precio del litio, elemento indispensable para fabricar baterías, que continúa en China. La electrificación es el futuro de la industria automovilística pero, sin embargo, se tambalea en el presente.
Tesla es el imponente líder del mercado de los autos eléctricos. De hecho es, con diferencia, la empresa más valorada de todo el sector, con US$514.2 mil millones (a 20 de abril). Si ampliamos el foco a todas las industrias, sólo ocho empresas en todo el planeta superan la capitalización de Tesla, en datos de Companies Market Cap.
Accede a las historias más relevantes de negocios, bienestar y tecnología. Entérate de nuestros rankings y eventos exclusivos. Suscríbete y recibe en tu correo el mejor contenido de Mercado.
Una fortaleza que, sin embargo, se ha resentido desde que comenzó el año y, especialmente, en los últimos días. Tesla presentó el miércoles los resultados de su primer trimestre de 2023. El mejor resumen de las cifras fue la reacción de los inversores: en sólo unas horas, la compañía cayó un 9.5 % en bolsa.
El golpe fue notable. Los beneficios de la compañía dirigida por Elon Musk se desplomaron un 24 % interanuales, aterrizando en los US$2,513 millones, según recoge la agencia de noticias EFE.
En términos de ingresos, en cambio, la compañía creación un 24 %, hasta alcanzar los US$23,329 millones. Pese a ello, el resultados bruto de explotación (Ebitda), que mide los resultados antes de intereses, impuestos o amortizaciones, se redujo hasta los US$4,627 millones, lo que implica una caída del 15 %.
La agresiva estrategia de bajada de precios explica en parte estos resultados. Desde el inicio de 2023, Tesla ha emprendido seis recortes en este ámbito. Rebajas que, en Estados Unidos, han reducido el precio de modelos del Model Y o el Model 3 en alrededor de un 30 %.
Con estos movimientos, Tesla trataban de apretar a su creciente competencia y, a su vez, vender más autos, incluso sacrificando parte de su margen de beneficio. Es decir, manejar al alza la demanda.
La consecuencia de esta política de precios es que el margen operativo, es decir, el beneficio sobre las ventas, cayó de un 19.4 % a un 11.4 % en un año. Cifras que, según Musk, siguen siendo «de las mejores» de toda la industria.
La producción de vehículos aceleró en 2022; aquí las cifras
«Aunque en el primer trimestre hemos implementado reducciones de precios en muchos modelos de vehículos en todas las regiones, nuestros márgenes operativos se redujeron a un ritmo manejable«, afirmó en un comunicado recogido por EFE. «Esperamos futuras reducciones de costos de nuestros vehículos».
El magnate señaló además que esta estrategia tiene el foco puesto en la rentabilidad a largo plazo. Los precios de sus vehículos continuarán, por tanto, «evolucionando, hacia arriba o hacia abajo, dependiendo de una serie de factores».
En definitiva, esta política de precios parece señalar a un exceso de oferta por parte de Tesla. Algo paradójico tratándose de un mercado en pleno auge.
Por otro lado, Musk apuntó a otro factor para justificar los malos resultados del primer trimestre de 2023. «El actual ambiente macroeconómico sigue siendo incierto«, una situación que impacta en la demanda y que no parece tener una solución cercana. En opinión del CEO de Tesla, continuará un año más. «Si no se produce un gran evento geopolítico la situación será mejor en la primavera del próximo año«, agregó.
Así, mientras toda la industria automovilística toma posiciones para encaminarse a la electrificación (incluidos cambios de CEO en Toyota, Citroën o Subaru), el líder en esa carrera sufre un frenazo en sus números. Una intrigante paradoja.
Borja Santamaría
Sigue la carrera por la electrificación: Subaru tendrá nuevo CEO
Suscríbete a la revista y regístrate a nuestros newsletters para recibir el mejor contenido en tu buzón de entrada.