La industria automotriz ha ido evolucionando al pasar de los años adaptándose a las nuevas tecnologías, al hablar de vehículos eléctricos, es fácil pensar en Tesla, sin embargo, otras grandes marcas han considerado invertir en vehículos eléctricos. Ford es una de ellas.
Ford aumentará sus inversiones a más de US$ 30,000 millones para 2025 para reconvertirse en un fabricante de vehículos eléctricos (VE) y prevé que para 2030 el 40% de su producción mundial sean este tipo de automóviles. Además, diseñará sus propias baterías.
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Los vehículos eléctricos son una opción novedosa que preservan al medio ambiente, siendo más sencillos y minimalistas que uno tradicional de combustible; es posible que esta nueva tecnología, venga para quedarse.
Cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, atraer a un nuevo público, garantizar un futuro sostenible o contar con responsabilidad social, tientan a las marcas a invertir en nuevos campos.
Los motores eléctricos son mucho más eficientes energéticamente que los motores a combustión, además estos vehículos no tienen embrague, ni aceite, ni filtros, ni correas de distribución… por lo que su mantenimiento es mucho más sencillo, contribuyendo al medio ambiente en el proceso.
Ford ya ha lanzado tres vehículos eléctricos: el SUV Mustang Mach-E, la camioneta pickup F-150 Lightning y la furgoneta E-Transit. Los dos últimos vehículos están destinados a los clientes ideales de Ford Pro.
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La F-150 Lightning ya acumula 70,000 reservas; la E-Transit empezará a ser distribuida a finales de este año.
Mientras que Tesla coquetea con Rusia para abrir sus fábricas en ese país y aunque no es oficial, medios especializados e incluso entes gubernamentales rusos reaccionaron a favor.
Actualmente el gigante de la automoción eléctrica cuenta con centros de producción en Estados Unidos, con avances del proyecto de uno nuevo en Texas, también produce en China y busca un lugar en territorio alemán, aunque este último ha tenido algunas trabas en su ejecución.
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