Los problemas en la cadena de suministros global pueden durar «varios meses» debido a un desajuste entre oferta y demanda, así como a la escasez de contenedores, alertó la directora general de la Organización Mundial de Comercio (OMC), Ngozi Okonjo-Iweala.
Los brotes de coronavirus han traído retrasos en las terminales portuarias del planeta no solo por la falta de contenedores, barcos y mano de obra en los puertos, sino también porque cientos de fábricas cerraron por cuenta de la propagación del virus.
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En República Dominicana, más 1,786 comerciantes importadores están preocupados por la posible escasez en la cadena de suministro local en la temporada navideña que puede provocar los problemas de logística global.
Este panorama de incertidumbre en este sector se genera por lo acontecido en estas últimas semanas al observar que no están arribando los furgones de compras realizadas en China con materiales de construcción, baterías, gomas, artículos electrónicos, y artículos decorativos de temporada navideña.
Por su parte, la Organización Nacional de Empresas Comerciales afirma que, pese a la situación internacional, han explorado mercados alternativos en Sudamérica para garantizar suministros de mercancías durante las festividades de Navidad, pero advierte que el costo de los fletes procedentes de esas naciones es igual de elevado que los mercados tradicionales de importación, como China y Estados Unidos.
Con la falta de suministros, que se extiende como una mancha de aceite, la amenaza de un alza de precios globales es una realidad. Pues, las empresas industriales están encapsuladas y se estaban viendo obligadas a reducir su oferta y aumentar los precios a causa de la falta de suministros, material o equipos.
Dentro de los sectores que se han visto afectados se destacan los ya famosos semiconductores, pero también de productos químicos, plásticos, la madera o los metales industriales, que han venido a complicar más los problemas existentes con los fletes marítimos.
A eso se suma la crisis energética que está golpeando a varias regiones del planeta, en medio de fuertes presiones inflacionarias.
Por ahora, no hay una solución a corto plazo, ya que los buques encargados para suplir la demanda tardarían meses. No existe capacidad de respuesta por el momento, y hay preocupación para atender la demanda creciente de final de año.
En un artículo de BBC News mundo, se publicaron los principales productos que experimentan retrasos en sus entregas en algunas de las mayores economías del mundo y de América Latina. Aquí los repasamos:
El problema se debe principalmente a una crisis eléctrica, por la que más de 20 provincias chinas han sufrido cortes de energía. Pues, más de la mitad de la electricidad del país proviene del carbón, cuyo precio ha aumentado en todo el mundo.
Estos costos no se pueden traspasar a los consumidores chinos debido a un estricto control de los precios, por lo que las empresas de energía están reduciendo la producción.
Por otra parte, esta industria, también se ha visto afectada por nuevos controles de seguridad en las minas, normas ambientales más estrictas y recientes inundaciones.
Eso significa que incluso mientras aumenta la demanda de productos chinos, las autoridades han solicitado a las fábricas que reduzcan el uso de energía o simplemente mantenerlas cerradas hasta nuevo aviso.
Los inventarios de juguetes se verán afectados, al igual que los productos básicos como el papel higiénico, el agua embotellada, la ropa nueva y la comida para mascotas.
Parte del problema es un cuello de botella en los puertos estadounidenses. Cuatro de cada 10 contenedores que ingresan a EE. UU. lo hacen a través de solo dos puertos: Los Ángeles y Long Beach, en California. De esta manera, diversos barcos se ven obligados a hacer fila a la espera de poder descargar sus contenedores.
En algunos casos, la escasez de productos en la mayor economía del mundo también ha sido causada por problemas vinculados a la pandemia en otros países desde los cuales importa productos. Por ejemplo, gigante estadounidense Nike, fabrica muchos de sus productos en países del sudeste asiático como Vietnam, donde se han cerrado algunas fábricas debido a la pandemia.
El mayor fabricante de automóviles de India, Maruti Suzuki, ha visto caer en picada su producción, en parte debido a la escasez mundial de semiconductores.
Los chips gestionan funciones como el suministro del motor y el frenado de emergencia. Su escasez está siendo impulsada por problemas relacionados con los efectos de la pandemia en países como Japón y Corea del Sur.
La situación se volvió más crítica, dado que la demanda mundial de chips, que también se utilizan en teléfonos y computadoras, ya estaba aumentando desde antes del inicio de la pandemia, por cuestiones relacionadas con la adopción de la tecnología 5G.
La escasez de componentes que llegan a India se ha agravado por la propia alteración del suministro energético en el país. Pues, las reservas de carbón se están agotando peligrosamente.
El país africano está experimentando escasez de gas licuado de petróleo (GLP), que se utiliza principalmente para cocinar. Esto ocurre a pesar de que el país tiene las mayores reservas de gas natural de África.
El precio del GLP subió casi un 60% entre abril y julio, un aumento que ha dejado a muchos nigerianos sin posibilidades de comprar el producto. Como resultado, los hogares y las empresas recurrieron al carbón o la leña para cocinar.
Una de las razones del aumento de precios es la escasez mundial de suministro, ya que el país africano todavía depende del GNL importado.
Aunque la situación es diferente en cada país de Latinoamérica, hay ciertos patrones que se repiten: retraso en la entrega de productos a los consumidores y aumento de precios.
Los mayores problemas se han presentado en productos electrónicos (como computadoras, tabletas o celulares), electrodomésticos y autos.
América Latina importa muchos de sus productos desde Asia y, en las actuales circunstancias, el transporte marítimo se ha encarecido a niveles alarmantes con aumentos de 500 % en el valor promedio del flete de un contenedor desde China hacia países de la región. En ese escenario, los compradores probablemente tendrán que pagar precios más altos en un contexto de alza inflacionaria.
«Hay retraso en la llegada de algunos productos electrónicos, electrodomésticos, autos y muchos otros», aseguró Javier Díaz, presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Comercio Exterior de Colombia (Analdex). Además, explica que los problemas logísticos derivados de la pandemia han generado grandes ganancias para las compañías navieras, pero les han hecho las cosas más difíciles a los importadores.
La industria del país sudamericano depende fuertemente de insumos importados. En ese sentido, el retraso en la entrega de algunas partes y materias primas está generando escasez de distintos productos, desde electrodomésticos y computadoras hasta automóviles, calzado, artículos para la construcción.
La escasez de estos productos está haciendo que los precios de estos suban, en un país en el que la inflación anual ya supera el 50 %. Si bien el problema tiene su origen la crisis logística internacional que ha generado interrupciones en la cadena de suministros, también se debe a un factor interno.
Los importadores de productos de decoración y navideños han alzado la voz porque las mercancías que están despachando pertenecen a los inventarios que quedaron de años anteriores.
Por su parte, Jorge Montalvo, presidente de la Asociación Dominicana de Constructores y Promotores de Viviendas, aseveró que la crisis de los fletes está afectando desde el año pasado al sector, y ha sido un factor importante en el aumento de los precios de los materiales de construcción. Todo esto ha dado como resultado que el m² de construcción se haya disparado hasta 30 %.
Asimismo, diversos problemas en el suministro internacional de gas natural y carbón mineral para la generación de energía provocaron inestabilidad en el suministro eléctrico nacional, de manera crítica en el mes de septiembre cuando la escasez de suministro de carbón impactó a la producción de energía de Punta Catalina y a generadores privados, los cuales operaron en reducida capacidad.
Por su parte, la compañía nacional Cervecería Nacional Dominicana, se ha visto afectada al no recibir la cantidad de botellas que requiere para hacerle frente la gran demanda de su producto cerveza Presidente debido a la escasez global de envases de vidrio. (por Rodrigo Muñoz)
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