El 2024 comienza con curvas para Disney. Por un lado, se confirma la «independencia» de uno de sus grandes iconos, el primer Mickey Mouse. Mientras, la corporación ha interpuesto una demanda contra el Distrito de Supervisión del Turismo de Florida Central (CFTOD), nombrada por el gobernador de la Florida, Ron DeSantis.
El primer Mickey Mouse superó el 1 de enero los 95 años, un hito que es clave en Estados Unidos. Atendiendo a su ley de Derechos de Autor, la creación pasa a ser de dominio público. Así, pronto podríamos ver al ratón más influyente del mundo como personaje de un videojuego, utilizado por una ONG, por una marca o incluso protagonizando una película de terror.
Existen matices, que podrían llegar a tener consecuencias legales para quien decida utilizarlo. La «independencia» sólo incluye a ese primer Mickey Mouse, que vio la luz en «Willie y su máquina de vapor» (1928). Además, el uso de Mickey por parte de otra organización no puede relacionar al ratón con Disney.
La medida sólo afecta a Estados Unidos, ya que cada país tiene una legislación diferente.
Está por ver cuál puede es el efecto económico de este cambio legal que sí supone un golpe emocional para Disney. No en vano, pierde el control de la primera versión de su personaje más icónico.
En el ámbito judicial, el interpuesto en las últimas fechas de 2023 es el tercer procedimiento (una demanda y dos querellas) de la compañía contra la autoridad. Como contexto, cabe señalar que el impacto económico de Disney en Florida alcanza los US$40 mil millones, con más de 263,000 empleos generados.
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Pese a ello, desde mediados de 2022, la tensión entre el gigante del entretenimiento y la junta no ha dejado de crecer. En julio de ese año, la compañía criticó con dureza la ley estatal lanzada por DeSantis que impedía abordar cuestiones de género y orientación sexual en las escuelas.
La respuesta de las autoridades de Florida fue contundente. Si Disney quiere una pelea, han elegido al tipo equivocado”, afirmó DeSantis.
Posteriormente, el Senado de Florida revocó el estatus fiscal especial que la compañía tiene en Reedy Creek Improvement District, un área de 101.2 km2 gestionada de forma autónoma por Disney desde 1967.
Un territorio, con una población fija de 50 personas, está compuesto por los cuatro parques temáticos de Walt Disney World Resort, dos parques acuáticos, instalaciones deportivas, 24 mil habitaciones de hotel, tiendas y restaurantes, en las localidades de Buena Vista y Bay Lake. En él, Disney recaudaba impuestos y tomaba decisiones sobre, por ejemplo, asuntos de construcción o servicios.
Fue el inicio de una batalla que incluye dos querellas de Disney contra DeSantis, una de ellas por vulnerar su libertad de expresión. La última demanda acusa al CFTOD por, según EFE, «no divulgar y preservar de manera correcta documentos públicos».
¿Será 2024 el año en el que se resuelva la tensión entre Disney y las autoridades de su hogar, Florida? Por el momento, las posturas parecen muy lejanas.
Con información de EFE
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