Diez jornadas seguidas cayendo en bolsa. Lo nunca visto en el gigante de la moda deportiva. Nike recorre turbulencias desconocidas, la peor racha de su historia en términos de cotización, y lo hace empujado por la lenta evolución de la economía china y las dificultades de Foot Locker, uno de sus principales socios comerciales.
La situación refleja una tendencia que viene de más lejos: en los últimos tres meses y medio, las acciones de Nike se han derrumbado casi un 25 %. La racha reciente de diez días (15 de agosto a 24 de agosto) supera ya la sufrida por Nike en 1980. El 11 de agosto, las acciones de Nike cotizaban a US$108.09. Este jueves 24, su precio era de US$97.63. Casi un 10 % en menos de dos semanas.
Ni siquiera los notables resultados anuales de la compañía han logrado evitar el golpe. La racha llega apenas dos meses después de que Nike presentase los resultados correspondientes a su último año fiscal, cerrado en mayo. Su beneficio neto fue de US$5,070 millones (+16 % interanual), con US$51,217 millones de ingresos (+10 %). Cifras récord que, sin embargo, no alcanzaron las expectativas de los inversores.
Hay dos factores que explican la evolución de las últimas semanas y que, además, no dibujan un horizonte demasiado alentador para Nike:
Las ventas de Nike en China cayeron un 4 % en el último ejercicio, según datos de Cinco Días. El crecimiento del gigante asiático después de levantar las medidas contra la pandemia está siendo más lento de lo esperado. Su inflación interanual entró en cifras negativas (-0.3 %) como síntoma de que el motor no arranca, y el gobierno ha bajado las tasas de interés con la intención de inyectar energía al sistema.
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Sin embargo, la situación apunta a alargarse, afectando a empresas con amplios intereses en la segunda mayor economía del planeta. Entre ellas, Nike. Sus ventas en China en 2022 supusieron alrededor del 17 % del total.
Los malos resultados de Foot Locker son otro golpe para Nike. Cabe destacar que la compañía distribuidora de ropa deportivas compra alrededor del 65 % de su material a Nike. Por ello, su complicada situación afecta de lleno a las cuentas del gigante.
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Así, Foot Locker apuntó públicamente un recorte en sus expectativas para el cierre de 2023. El anuncio se tradujo en apenas unas horas en una fuerte caída bursátil, del 36 %.
Por tanto, los inversores de Nike ven cómo uno de sus principales mercados y uno de sus principales compradores atraviesan notables dificultades. Una situación que no tiene visos de mejorar a corto plazo, por lo que la racha, ya de por sí histórica, podría convertirse en una dinámica.
Borja Santamaría
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