El Centro de Investigación Financiera Schwab señalaba en una nota que la presidencia “cuelga de la balanza” de los estados bisagra de Georgia, Michigan, Nevada, Pensilvania y Wisconsin, en los que el conteo puede alargarse toda la semana, un escenario que “no era inesperado” pero puede generar “volatilidad”, explicó su estratega jefa de inversiones, Ann Sonders.
“Los inversores están preocupados porque las disputas de conteo de votos, los recuentos y los problemas legales puedan dejar la carrera presidencial sin resolver durante semanas”, agregó.
“Si esto termina ante el Tribunal Supremo, entonces tardaríamos aún más en conocer el resultado y podríamos enfrentarnos al que sería quizás el peor escenario de todos los que barajamos por el momento”, coincidió Jesse Cohen, analista de Investing.com
Los mercados parecen haber pasado de confiar en que los demócratas arrasen en la presidencia y el Congreso a esperar un resultado mixto, también relevante en la batalla por el control del Senado, del que podría depender que se apruebe con mayor o menos facilidad el nuevo paquete de estímulo fiscal sobre el que no se ponen de acuerdo los legisladores y la Casa Blanca.
“Dos cosas son seguras: la ‘ola azul’ se ha evaporado y las encuestas se han equivocado horriblemente otra vez. El voto no ha reflejado la intención de voto. Mientras escribimos esto, aún está todo disputado para declarar un ganador pero parece que los republicanos se quedarán el Senado y los demócratas la Cámara”, opinaron los analistas de la firma Jefferies.
Por su parte, el experto Edward Moya, de la firma Oanda, consideró que el Senado probablemente seguirá siendo “rojo” (con control republicano) y que el liderazgo demócrata en la Cámara de Representantes se reducirá, “lo que significa que no veremos subidas de impuestos, regulaciones más duras ni un gasto masivo en estímulos”, lo que es “alcista” para el mercado.
Respecto a activos considerados más seguros que las acciones, es plausible esperar que haya una mayor demanda hasta que los resultados sean definitivos, lo que podría “hundir a los mercados bursátiles globales” y tener un “impacto significativo en los mercados petroleros, que podrían caer hasta un 10 % en los próximos días”, advirtió el analista Magnus Nysveen, de Rystad Energy.
En el mundo corporativo ya han empezado a sucederse llamadas a la calma, comenzando por Jamie Dimon, el influyente consejero delegado del mayor banco de EE.UU., JPMorgan Chase, que hoy pidió en una nota interna a sus empleados “respetar el proceso democrático” y sus resultados pese a las “fuertes opiniones y tremenda pasión” que han generado las elecciones.
“Debemos tener fe en nuestros sistemas electorales y judiciales y tener la paciencia y fortaleza para esperar la determinación final”, escribió el ejecutivo, que agregó que “una vez se determine el resultado final, debemos avanzar juntos para solucionar los retos de nuestra nación”.
Un mensaje similar emitió la Federación Nacional de Minoristas de EE.UU., uno de los grupos más golpeados por la pandemia de covid-19 y la recesión económica, cuyo máximo ejecutivo Matthew Shay quiso hablar “en nombre de los más de 52 millones de trabajadores estadounidenses sostenidos por el sector minorista”.
“Aunque el resultado sigue incierto, animamos al electorado estadounidense a seguir siendo paciente y pacífico mientras esperamos los resultados sobre quién liderará nuestra nación como presidente los próximos cuatro años”, apostilló.
Suscríbete a la revista y regístrate a nuestros newsletters para recibir el mejor contenido en tu buzón de entrada.