Talento, clave para la digitalización pública en LATAM

Capital humano, la inversión necesaria para el crecimiento digital público de América Latina y el Caribe; dar fin a esta brecha entre el talento y la digitalización mejoraría este tipo de servicios cumpliendo las necesidades digitales de los ciudadanos hacia los gobiernos.

Como lo establece un estudio desarrollado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la mayoría de los gobiernos de la región no han abordado de manera profunda la relación entre ambos factores, pero no fallan en reconocer «que se necesita fortalecer las capacidades en tecnologías de la información y la comunicación (TIC) entre los servidores públicos».

La brecha es justificable bajo tres argumentos: escasa oferta para profesionales capacitados en habilidades digitales, falta de presupuesto que cubra las necesidades de capital humano e incapacidad de adaptación de políticas y procesos de gestión del servicio civil.

Carecer de un buen presupuesto para asignar un sueldo digno a un individuo con los conocimientos necesarios ha impedido la contratación del personal adecuado para un 74% de los directores de gobierno digital encuestados.

Moisés Schwartz, Gerente del Sector de Instituciones para el Desarrollo del BID, afirmó la región “debe poner énfasis en la capacitación e invertir en los funcionarios públicos para facilitar la transición hacia el gobierno digital». Esta escasez frenaría el ritmo de desarrollo para los estados causando importantes pérdidas debido a la poca eficacia de los servicios brindados.

¿Cómo aprovechar el talento?

1. Fortalecer los mecanismos de atracción y retención del talento digital especializado. En dados casos, el sector público no está en condiciones de competir con lo ofrecido por el sector privado, sin embargo, al promover una mayor oferta junto a la mejora de competitividad de los salarios, puede posicionarse un poco más cerca.
2. Crear mecanismos para manejar las disrupciones al trabajo que genera la transformación digital. Es decir, diagnósticos de los roles más susceptibles a cambios o eliminación ante una reforma, participación de funcionarios en la preparación de herramientas, entre otros.

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