Ha sido un año pospandemico de retos imprevistos y estrategias tanto locales como mundiales, a las cuales la sociedad debió adaptarse paulatinamente. Cada Estado ha jugado las cartas a su favor, pues para restablecer el sistema financiero se debieron tomar medidas que pudieran garantizar un estable y fuerte crecimiento económico, como fue el caso en la República Dominicana.
A inicios del último mes del año, el gobernador del Banco Central de la República Dominicana (BCRD), Héctor Valdez Albizu, informó que el país registró una expansión de 12,4 puntos porcentuales entre enero y octubre del presente año, superando las expectativas.
Accede a las historias más relevantes de negocios, bienestar y tecnología. Entérate de nuestros rankings y eventos exclusivos. Suscríbete y recibe en tu correo el mejor contenido de Mercado.
Ahora a dos semanas iniciar el 2022, el sistema financiero dominicano siguió mostrando estabilidad y fortaleza al corte del tercer trimestre del presente año. Con un índice de morosidad a la baja en 1.5% y una solvencia 19.86%, significativamente superior al requerimiento mínimo de 10% establecido en la Ley Monetaria y Financiera.
Según el Informe Trimestral de Desempeño del Sistema Financiero, publicado por la Superintendencia de Bancos (SB), dentro del coeficiente de solvencia 18 puntos porcentuales son de capital primario, el de mayor calidad y capacidad de absorción de pérdidas.
Mientras tanto, la cartera de créditos se recupera y alcanza un crecimiento real positivo, por primera vez desde el inicio de la pandemia por covid-19, acompañando el pulso a la recuperación económica, reflejando mayor confianza de los negocios y las familias al momento de recurrir al crédito.
Al cierre de septiembre de 2021, el documento indica que los activos totales del sistema ascendieron a RD$2.63 billones (56.3% del PIB), presentando una variación interanual de 16.2%, mientras que las captaciones totalizaron RD$2.03 billones (43.6% del PIB),
En ese contexto, la cartera de crédito total ascendió a RD$1.35 billones (28.9% del PIB), para un crecimiento de RD$86,602 millones con respecto a igual período de 2020. El aumento interanual fue de 6.9%, inferior al promedio de los últimos cinco años (9.1%).
En los últimos 12 meses, el crecimiento de la cartera privada –que incluye comercial, de consumo e hipotecaria– fue 8.3%. La parte comercial creció 5.5%. (pfm)
Suscríbete a la revista y regístrate a nuestros newsletters para recibir el mejor contenido en tu buzón de entrada.