Las remesas enviadas por la diáspora dominicana continúan siendo un pilar fundamental para la economía nacional. Durante los primeros 11 meses de 2024, los flujos de remesas alcanzaron los US$9,752.5 millones, lo que representa un aumento de US$540.3 millones (5.9 %) en comparación con el mismo período de 2023.
Este crecimiento sostenido refleja la fortaleza económica de los países emisores, en especial de los Estados Unidos, principal origen de estos envíos. Según las proyecciones del Banco Central de la República Dominicana (BCRD), las remesas cerrarán el año en torno a US$10,700 millones, consolidando su impacto positivo en el consumo y la inversión del país.
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El 83.1 % de las remesas recibidas en noviembre provino de los Estados Unidos, equivalente a US$652.1 millones. El buen desempeño económico del país norteamericano ha sido clave en este aumento.
Durante noviembre, el desempleo general en Estados Unidos se mantuvo en 4.2 %, con la creación de 227,000 nuevos empleos, lo que refleja estabilidad en el mercado laboral. Además, sectores como el de servicios siguen mostrando expansión, a pesar de una ligera desaceleración. El índice de gestores de compras no manufacturero (PMI) del Instituto de Gerencia y Abastecimiento (ISM) registró un valor de 52.1, por debajo del 56.0 de octubre, pero aún en terreno positivo.
Este crecimiento ha beneficiado a los dominicanos residentes en Estados Unidos, especialmente a aquellos empleados en el sector servicios, donde una gran parte de la diáspora desempeña roles fundamentales.
Aunque Estados Unidos lidera como país emisor, otras naciones también tienen una participación significativa. En noviembre:
Además, países como Suiza, Canadá y Panamá también figuran entre las fuentes de remesas, aunque en menor proporción. Esto evidencia la presencia global de la diáspora dominicana y su contribución económica al país.
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A nivel interno, la distribución de las remesas refleja una fuerte concentración en las zonas metropolitanas. Durante noviembre:
Estas tres regiones concentraron el 61.0 % del total de remesas, subrayando su papel como núcleos económicos y receptores principales de los flujos enviados desde el exterior.
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Las remesas no solo benefician directamente a los hogares dominicanos, sino que también tienen un efecto multiplicador en la economía. Según el BCRD, el aumento de ingresos externos ha contribuido a:
Además, el flujo constante de divisas provenientes de remesas, turismo e inversión extranjera ha generado más de US$43,000 millones en ingresos durante 2024.
Junto con las remesas, el sector turístico ha desempeñado un rol clave, con ingresos estimados en torno a US$10,700 millones al cierre del año. La inversión extranjera directa (IED) también mostró un desempeño positivo, superando los US$4,500 millones.
Por su parte, las exportaciones de zonas francas alcanzaron valores superiores a los US$8,500 millones, consolidando la importancia del sector externo en la economía dominicana.
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Más allá de su impacto macroeconómico, las remesas tienen un efecto directo en la calidad de vida de las familias dominicanas. Estos recursos permiten:
El BCRD destaca que las remesas benefician principalmente a los sectores más vulnerables, reduciendo la pobreza y mejorando las condiciones socioeconómicas en comunidades receptoras.
Las proyecciones del Banco Central indican que los flujos de remesas seguirán mostrando un crecimiento sostenido en 2025. Sin embargo, este desempeño dependerá del comportamiento de la economía global, especialmente en Estados Unidos y Europa.
El fortalecimiento del mercado laboral estadounidense, la estabilidad económica de países emisores y la integración tecnológica de las plataformas de envío de remesas serán factores determinantes para el próximo año.
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