RD rompe récord de inversión extranjera y se consolida como líder económico en el Caribe

República Dominicana ha alcanzado cifras históricas en inversión extranjera directa. En 2024, el país recibió 4,523 millones de dólares, marcando un hito en su trayectoria económica. En los primeros seis meses de 2025, ya se han captado 2,893 millones de dólares. Las proyecciones indican que el año cerrará con más de 4,860 millones, lo que consolidaría cuatro años consecutivos de crecimiento sostenido.

Este desempeño refleja la confianza de los inversionistas internacionales. La estabilidad macroeconómica, la apertura comercial y la seguridad jurídica han sido factores clave para atraer capital extranjero. Además, el país ha fortalecido su institucionalidad y ha promovido sectores estratégicos con alto potencial de retorno.

Turismo: eje de transformación y crecimiento

El turismo ha sido uno de los sectores más dinámicos en la captación de inversión. En el primer semestre de 2025, generó ingresos superiores a 5,800 millones de dólares. Este crecimiento ha sido impulsado por el desarrollo de nuevos polos turísticos, como Cabo Rojo en Pedernales. Este proyecto ha atraído inversiones orientadas a mejorar la infraestructura, aumentar el flujo de visitantes y generar bienestar en las comunidades locales.

La expansión hotelera, la mejora en la conectividad aérea y el fortalecimiento de los servicios turísticos han posicionado al país como un destino competitivo y sostenible. República Dominicana no solo ofrece playas paradisíacas, sino también experiencias culturales, gastronómicas y ecológicas que enriquecen su oferta turística.

Energía renovable: apuesta por la sostenibilidad

El sector energético también ha captado atención internacional. Actualmente, el 25 % de la generación eléctrica proviene de fuentes renovables. Este avance ha sido posible gracias a incentivos estatales, alianzas público-privadas y la entrada de capital extranjero en proyectos solares, eólicos e hidroeléctricos.

La transición energética reduce la dependencia de combustibles fósiles y mejora la competitividad del país. Además, contribuye a los compromisos ambientales asumidos por República Dominicana en foros internacionales. La inversión en energía limpia se ha convertido en una oportunidad para innovar y generar empleos verdes.

Zonas francas: innovación, exportaciones y empleo

Las zonas francas continúan siendo un pilar fundamental del crecimiento económico. En 2024, generaron más de 197,300 empleos directos y exportaciones por 8,600 millones de dólares, lo que representa el 67 % del total nacional. Este sector ha evolucionado hacia la manufactura avanzada, incorporando tecnologías de punta y fortaleciendo los encadenamientos productivos con la industria local.

Empresas dedicadas a la producción de dispositivos médicos, textiles técnicos y componentes electrónicos operan en el país. Esto demuestra el potencial de República Dominicana para integrarse a cadenas globales de valor y competir en mercados exigentes.

Reinversión de utilidades: confianza empresarial consolidada

La reinversión de utilidades alcanzó 1,668 millones de dólares en 2024, equivalente al 36.9 % del total de la IED. Esta cifra refleja la rentabilidad de las operaciones en el país y la confianza de los inversionistas en el entorno de negocios dominicano.

La reinversión fortalece el capital productivo y contribuye a la creación de empleos de calidad. También impulsa la innovación tecnológica y la transferencia de conocimientos. Es una señal clara de compromiso a largo plazo por parte de las empresas extranjeras.

Proyecciones económicas positivas para el cierre de 2025

Las perspectivas para el cierre de 2025 son alentadoras. Se estima un crecimiento del PIB cercano al 5 %, con inflación controlada y tipo de cambio estable. La balanza comercial se fortalece gracias al turismo y las exportaciones de zonas francas.

República Dominicana ofrece un entorno ideal para el crecimiento empresarial. Cuenta con instituciones sólidas, talento humano capacitado y una ubicación estratégica que facilita el acceso a mercados internacionales. La combinación de estos factores convierte al país en un destino fértil para quienes buscan expandir sus operaciones en América Latina y el Caribe.

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