Por primera vez desde 2009, con la gripe H1N1, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declara una pandemia. El COVID-19 (coronavirus disease 2019) eleva las máximas alertas mundiales por la concurrencia de miles de fallecidos y decenas de miles de contagiados por causa del coronavirus, altamente contagioso pero menos letal de lo que comunica la percepción general.
Solo la industria naviera global reporta que pierde 350 millones de dólares por semana exclusivamente por efectos del virus, mientras que datos de Bloomberg estiman que de aquí al verano el COVID-19 le cueste a la economía mundial 2.7 millones de millones de dólares (trillones anglosajones), por una combinación de factores como la caída del producto interno bruto de China, y la desaceleración de la Unión Europea, Estados Unidos y Japón.
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Ante tal desaliento, ¿qué puedo hacer yo para echar a andar mi negocio? ¿En qué puedo invertir? ¿Cómo puedo proteger lo que ya tengo? Si la histeria te invade, lo primero que quiero decirte es que te calmes. El más peligroso de todos los virus es el miedo, se contagia pensando en el peor escenario y consumiendo noticias falsas. Sobre esto último, te animo a no darte por informado hasta que constates que el dato proviene de fuentes oficiales pídeles a tus allegados lo mismo.
Lavarse bien las manos, restringir la cercanía con otras personas y quedarse en casa si tienes síntomas parecidos a la gripe no son clichés, se trata de la manera responsable en la que podemos actuar para evitar que la pandemia empeore, esperando que el calor del verano sirva para terminar tanto con el virus del COVID-19, como con el virus del pánico.Cinco puntos sobre el coronavirus.
Si piensas viajar en el verano o apartar para hospedarte en un resort, este es un buen momento. Pobres proyecciones para la industria de viajes a nivel global hacen que las empresas sean más amables a la hora de fijar precios, en especial cuando el turista reserva con tiempo.
Dado que la demanda china de petróleo disminuye, los precios de los combustibles fósiles tendrán que bajar aunque sea por inercia. Si tu negocio necesita aprovisionarse con frecuencia, tu proveedor estará abierto a una compra adelantada de los hidrocarburos que necesitas, con precios preferenciales. Hay otros ejemplos.
Los bonos de los gobiernos y la deuda corporativa de tipo fijo, en fin, todo lo que sea renta fija de entidades estables se está convirtiendo en un refugio de los traders a nivel mundial, en detrimento de las acciones corporativas (para el mercado ajeno a República Dominicana) y los fondos de inversión de renta variable.
Con la renta fija el inversionista recupera algo de certeza, al saber que por su capital invertido tendrá como retorno un interés que queda claro. Sin embargo, en mi opinión es un buen momento para comprar acciones de grandes empresas que todos sabemos que no caerán con el coronavirus. ¿Crees que Amazon, Google, entre otras, cerrarán por este aviso de pandemia? Si la respuesta es no, aprovéchate de que bajan sus acciones y hazte de algunas.
El mundo digital cosecha grandes éxitos con el pánico. ¿Cierran los centros educativos? Recurren al e-learning. ¿Les da miedo ir a la tienda? Lo pueden pedir por internet a domicilio, con un riesgo mínimo para quienes se lavan las manos.
Esto sin contar con lo obvio. Los centros de salud se abarrotan, tanto de enfermos como de hipocondríacos, y los productos de higiene personal se agotan en los comercios. Fabricar jabón de cuaba nunca fue tan lucrativo.
Si administras una empresa de tamaño medio o grande, no te contiene que algún empleado salga positivo del COVID-19. Tu analista de comunicación interna, ese compañero que tienes escondido en algún cubículo del Departamento de Recursos Humanos, tiene que empoderarse para comunicar a toda compañía las medidas de prevención que se requieren para evitar pasar a ser parte de las estadísticas de la pandemia.
Todas las pandemias tienen algo que común, terminan. Y cuando lo hacen, se demuestra que el pánico y el fatalismo hizo más daño que las dolencias de las enfermedades derivadas. Resiste, no cierres tus operaciones, sólo mantente en pie mientras todo se resuelve.
Por Carlos Arturo Guisarre
@cguisarre