Más de un año después del inicio de la implementación obligatoria de la facturación electrónica en República Dominicana, el proceso sigue presentando obstáculos significativos. A pesar de los esfuerzos de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), la adopción masiva del sistema aún no se ha materializado, lo que ha llevado a las autoridades a conceder una prórroga de seis meses para ciertos sectores empresariales.
Hasta mediados de mayo, solo 2,566 contribuyentes habían completado el proceso de habilitación, una cifra mínima en comparación con el total de empresas obligadas a migrar al nuevo sistema. Ante este escenario, la DGII extendió el plazo para Grandes Contribuyentes Locales y Contribuyentes Medianos, quienes ahora tienen hasta noviembre de 2025 para adecuarse a la normativa.
Accede a las historias más relevantes de negocios, bienestar y tecnología. Entérate de nuestros rankings y eventos exclusivos. Suscríbete y recibe en tu correo el mejor contenido de Mercado.
La transición hacia la facturación electrónica ha sido desigual. Según datos proporcionados por Alegra.com, una de las plataformas líderes en el mercado, apenas el 6.9 % de las empresas habilitadas utilizan su software. De estas, el 74 % corresponde a medianos y pequeños contribuyentes, lo que demuestra que las pymes están mostrando mayor dinamismo en la adopción tecnológica que algunas empresas de mayor tamaño.
Los sectores que más han avanzado en este proceso incluyen el retail (10.7 %), tecnología y comunicaciones (6.8 %), y arquitectura y construcción (5.6 %). Sin embargo, la distribución geográfica revela una marcada concentración en zonas urbanas: el 72 % de los contribuyentes habilitados se ubican en Santo Domingo, mientras que Santiago representa solo el 8 %. Otras regiones, como Higüey (incluyendo Punta Cana), alcanzan un 5 %, y un 8 % de los registros carecen de datos de ubicación, lo que sugiere posibles inconsistencias en el censo fiscal.
Mientras las pymes avanzan, los Grandes Contribuyentes Nacionales y Locales enfrentan mayores desafíos. Alanube, otra plataforma clave en este proceso, reporta que el 10 % de las empresas habilitadas hasta ahora utilizan sus servicios, con un 76% de ellas pertenecientes a este segmento de alto impacto fiscal. A diferencia de Alegra, que ha captado principalmente a pequeños y medianos negocios, Alanube ha enfocado su estrategia en actores económicos con mayores obligaciones tributarias y plazos más apremiantes.
Esta disparidad en la adopción refleja un problema estructural: mientras algunas empresas han logrado integrar la facturación electrónica sin mayores contratiempos, otras aún enfrentan barreras técnicas, falta de recursos o desconocimiento del proceso.
El avance en la implementación también deja al descubierto una brecha entre las regiones. Santo Domingo lidera el proceso, no solo por ser el centro económico del país, sino también por su mayor acceso a infraestructura tecnológica y asesoría especializada. En cambio, otras provincias muestran un ritmo más lento, lo que podría afectar la homogenización del sistema tributario.
Además, ciertos sectores, como el agrícola o el de servicios informales, podrían estar quedándose atrás debido a la falta de capacitación o adaptabilidad a las nuevas exigencias. Aunque la DGII no ha proporcionado datos desglosados por industria, es evidente que algunos rubros requieren mayor acompañamiento para cumplir con los plazos.
La extensión del plazo hasta noviembre de 2025 busca aliviar la presión sobre los contribuyentes rezagados, pero también plantea interrogantes. ¿Serán seis meses suficientes para que las empresas ajusten sus procesos? ¿O simplemente se está postergando un problema que requerirá nuevas prórrogas en el futuro?
Las plataformas tecnológicas han desempeñado un papel crucial en esta transición, simplificando la emisión de comprobantes fiscales y ofreciendo herramientas accesibles. Sin embargo, la responsabilidad final recae en las empresas, que deben garantizar que sus sistemas cumplan con los requisitos de la DGII.
Más allá del cumplimiento normativo, la facturación electrónica promete beneficios a largo plazo: reducción de evasión fiscal, agilización de procesos administrativos y mayor transparencia en las transacciones comerciales. No obstante, para que estos objetivos se materialicen, es fundamental que la DGII fortalezca sus campañas de capacitación, especialmente en regiones con menor penetración tecnológica.
Te puede interesar: El tiempo se agota: 70% de las empresas de RD no adoptan la facturación electrónica
Suscríbete a la revista y regístrate a nuestros newsletters para recibir el mejor contenido en tu buzón de entrada.
Con la compra de tu suscripción digital, recibes acceso a contenido premium dentro de nuestra plataforma web.
Acceso exclusivo a noticias, entrevistas y artículos
Acceso prioritario a eventos
Newsletters digitales diarios
RD$ 16,800
-15% DE AHORRO
RESPECTO A ANUAL
Facturado Cada Dos Años
298 / Mes
Acceso exclusivo a noticias, entrevistas y artículos
Acceso prioritario a eventos
Newsletters digitales diarios
Newsletters especiales y especializados
12 ediciones digitales de Mercado
12 ediciones digitales de Market Brief
Nuevas ediciones al instante en tu correo
RD$ 33,600
-15% DE AHORRO
RESPECTO A ANUAL
Facturado Cada Dos Años
595 / Mes
Acceso exclusivo a noticias, entrevistas y artículos
Acceso prioritario a eventos
Newsletters digitales diarios
Newsletters especiales y especializados
12 ediciones digitales de Mercado + 5 ediciones especiales
6 ediciones digitales de Mercado Región Norte
4 ediciones digitales de Mercado Región Este
12 ediciones digitales de Market Brief
12 ediciones digitales de ¡HOLA! RD + 5 ediciones especiales
6 ediciones digitales de MediHealth
5 ediciones digitales de Technology
Nuevas ediciones al instante en tu correo