La Unión Europea (UE) reafirmó este lunes su compromiso con la coordinación transatlántica para aumentar la presión sobre Rusia, mientras renueva su llamado a un alto el fuego inmediato que permita abrir caminos hacia una negociación de paz con Ucrania. En una rueda de prensa ofrecida en Bruselas, Paula Pinho, portavoz jefa de la Comisión Europea, subrayó la importancia de mantener una política sancionadora conjunta con Estados Unidos.
“En los últimos años, hemos colaborado estrechamente con Estados Unidos en la coordinación de las sanciones contra Rusia, y seguimos haciéndolo para tratar de asegurarnos de que, en la medida de lo posible, las sanciones que impongamos cuenten con su apoyo”, declaró Pinho.
Accede a las historias más relevantes de negocios, bienestar y tecnología. Entérate de nuestros rankings y eventos exclusivos. Suscríbete y recibe en tu correo el mejor contenido de Mercado.
La UE busca que Washington respalde el próximo paquete de sanciones que el bloque europeo ya tiene en preparación, el decimoséptimo desde el inicio del conflicto en febrero de 2022. Esta ofensiva diplomática responde a la falta de voluntad de Moscú para detener la guerra, pese a las señales de apertura mostradas por el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
Pinho también manifestó que la UE toma nota de la disposición del presidente Zelenski a explorar vías diplomáticas, aunque lamentó la ausencia de una respuesta por parte del Kremlin. Esta falta de reciprocidad se refleja en la continuidad de los bombardeos rusos en territorio ucraniano, que impide crear condiciones mínimas para un diálogo serio.
En la misma línea, Anitta Hipper, portavoz comunitaria de Exteriores, recalcó que es competencia de Ucrania decidir los términos y el momento de una eventual negociación. La funcionaria fue tajante al afirmar:
“Si no hay alto el fuego, no se puede hablar de paz en estas circunstancias. Pero, por supuesto, es el presidente Zelenski quien tiene que decidir sobre las mejores condiciones para implicarse en una negociación.”
Las declaraciones evidencian una creciente frustración en Bruselas ante la negativa rusa a comprometerse con la paz, pese a la presión internacional.
Te puede interesar: EE.UU. y China llegan a una tregua estratégica de 90 días
En paralelo a las exhortaciones diplomáticas, la UE avanza en la elaboración de un nuevo paquete de sanciones, el número 17, que incluirá una serie de medidas específicas contra actores económicos rusos y embarcaciones involucradas en el comercio ilegal de petróleo.
“Continuamos nuestro trabajo sin perturbaciones y a pleno rendimiento sobre el decimoséptimo paquete de sanciones, y con el objetivo de su adopción en el Consejo de Ministros de Exteriores que se celebrará en Bruselas el 20 de mayo”, explicó Hipper.
Las sanciones, además de listar nuevas personas y empresas, contemplan acciones contra más unidades de la denominada “flota fantasma”, utilizada por Moscú para evadir restricciones internacionales en el comercio energético.
Asimismo, se analiza la posibilidad de sancionar a los integrantes del consorcio del gasoducto Nord Stream 2, a pesar de que este no está actualmente operativo. Al respecto, Pinho declaró:
“Nunca se sabe cómo puede evolucionar. Así que sancionar a cualquiera que participe en el consorcio de Nord Stream es precisamente una señal de que no merece la pena ni siquiera plantearse invertir en él.”
Te puede interesar: El oro cae casi un 3 %, tras el acuerdo entre EE.UU. y China
Mientras tanto, los ministros de Exteriores del grupo Weimar+ formado por Francia, Alemania, Polonia y Reino Unido se reúnen en Londres para afinar la estrategia común de respaldo a Ucrania y aumentar la presión diplomática sobre el Kremlin. El encuentro busca consolidar una posición más firme de Europa en el liderazgo del proceso de paz, un rol que hasta ahora había sido dominado por Estados Unidos.
Durante el fin de semana, los líderes de estos países visitaron Kiev para enviar un mensaje claro: la guerra no puede seguir sin consecuencias. Desde la capital ucraniana, advirtieron que, si Rusia no acepta el alto el fuego de un mes exigido para este lunes, se enfrentarán a sanciones “contundentes y adicionales”.
Este giro en la diplomacia europea señala una voluntad renovada de liderar una solución política, sin dejar de ejercer presión económica y estratégica sobre Moscú. La UE, junto a sus aliados occidentales, busca no solo frenar la agresión, sino también establecer un marco sostenible para la paz en el continente.
Te puede interesar: Impacto económico en Roma supera los US$ 508 millones
Suscríbete a la revista y regístrate a nuestros newsletters para recibir el mejor contenido en tu buzón de entrada.