En el marco de la Semana Dominicana en España, en la cual Mercado Media Network es Social Media Partner, se celebró en Madrid un panel sobre “Zonas francas de República Dominicana, puerta de entrada al mercado de EE.UU.”
Este encuentro, realizado en la sede del Banco Sabadell, permitió a los participantes descubrir las ventajas de establecer operaciones industriales y comerciales en nuestro país, que se ha consolidado como un importante destino de inversión y un puente estratégico hacia el mercado estadounidense.
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República Dominicana cuenta con más zonas francas que toda la Unión Europea. Con 91 zonas francas distribuidas en 28 de sus 32 provincias, República Dominicana cuenta con más de 847 empresas de 50 países que se benefician de este sistema. Cabe señalar que, actualmente, la Unión Europea cuenta con 84 zonas francas distribuidas en varios Estados miembros, designadas como áreas de libre comercio dentro de su territorio aduanero.
Este modelo ha permitido al país no solo consolidarse como una potencia en el Caribe, sino también atraer inversiones de grandes empresas, en parte gracias a la estabilidad política y económica que ofrece, además de un entorno jurídico favorable y diversas exenciones fiscales.
El ministro de Industria, Comercio y Mipymes de República Dominicana, Víctor Bisonó, destacó cómo el país se ha convertido en un socio estratégico para España y el resto del mundo. Gracias a la cooperación empresarial y un régimen de zonas francas atractivo, las inversiones en el país han aumentado considerablemente en los últimos años, con un 45 % de incremento de capital español en estas zonas.
Una de las principales ventajas de las zonas francas dominicanas es su acceso preferente al mercado de Estados Unidos. Gracias a un acuerdo de libre comercio, las empresas establecidas en estas zonas pueden exportar sus productos sin aranceles a uno de los mercados más grandes y competitivos del mundo.
Esto es un atractivo clave para el 80 % de las empresas que operan en estas zonas, y permite que los inversores extranjeros, incluidos los españoles, tengan un acceso directo a América del Norte desde un país ubicado estratégicamente en el Caribe.
Daniel Liranzo, director ejecutivo del Consejo Nacional de Zonas Francas, destacó que el tiempo de espera para iniciar operaciones en estas zonas es sumamente corto. Para una empresa que cumpla con los requisitos, el proceso burocrático para establecerse puede completarse en aproximadamente 45 días, un período que contrasta con el que enfrentarían en otros países de la región. Además, la seguridad jurídica y el apoyo gubernamental han sido factores decisivos para que empresas continúen operando en el país incluso después de décadas.
Las empresas establecidas en las zonas francas dominicanas gozan de exenciones fiscales significativas. No solo están exentas de impuestos sobre la renta, sino que también evitan aranceles al comerciar con Estados Unidos, lo que reduce considerablemente los costos operativos y permite una mayor rentabilidad.
Johannes Kelner, viceministro de Zonas Francas, mencionó que este sistema de incentivos no discrimina en función del tamaño de la empresa ni exige un mínimo de inversión o exportación, lo que convierte a República Dominicana en un destino ideal para pequeñas y medianas empresas (pymes) que buscan expandirse hacia nuevos mercados.
Aunque República Dominicana es mundialmente conocida por su producción de ron, tabaco y su floreciente industria turística, el país ha avanzado significativamente en la diversificación de sus sectores de exportación.
Hoy en día, además de los productos tradicionales, destacan otros sectores estratégicos como el de dispositivos médicos y farmacéuticos, que han alcanzado un notable crecimiento en los últimos años. Este sector en particular ha generado miles de empleos en el país, aportando una base de desarrollo más amplia y sostenible a la economía dominicana.
El sector textil es otro componente fundamental de la industria de zonas francas. Este segmento genera actualmente alrededor de 36,000 puestos de trabajo en República Dominicana, fortaleciendo la economía local y ofreciendo oportunidades de empleo en diversas regiones del país. La diversificación económica, impulsada en gran parte por las zonas francas, está posicionando al país como un referente en la región en cuanto a manufactura y exportación de productos de alta calidad.
República Dominicana no solo destaca por sus beneficios fiscales y acceso a mercados estratégicos, sino también por la calidad de su infraestructura. Alejandro Arola, presidente del Grupo Arola y experto en logística, destacó que la infraestructura industrial y logística del país es de alta calidad y ha sido un factor determinante para las empresas extranjeras que operan en el país.
Las modernas instalaciones y una red de transporte eficiente facilitan el comercio y permiten que las exportaciones dominicanas lleguen rápidamente a mercados internacionales, lo cual resulta particularmente atractivo para las empresas que dependen de cadenas de suministro eficientes y rápidas.
Además, la ubicación geográfica de República Dominicana es un activo invaluable. Su proximidad a Estados Unidos, América Latina y el resto del Caribe convierte al país en un punto estratégico para la distribución de productos, lo cual es especialmente beneficioso para empresas que buscan una base de operaciones centralizada en la región.
El gobierno dominicano ha puesto en marcha una serie de iniciativas para fomentar la innovación y el desarrollo en sectores industriales de alta tecnología. Una de las prioridades nacionales es el desarrollo de la industria de semiconductores, para lo cual se han firmado acuerdos de colaboración con instituciones españolas, como la Escuela de Organización Industrial (EOI), con el objetivo de capacitar a jóvenes dominicanos y crear una fuerza laboral altamente cualificada en este campo.
El programa “Burocracia Cero”, promovido por el ministro Bisonó, busca además reducir los trámites y facilitar aún más el establecimiento de negocios en el país. Esta política de simplificación de procedimientos administrativos busca hacer que República Dominicana sea aún más atractiva para los inversores, aumentando la competitividad y reduciendo las barreras burocráticas que tradicionalmente enfrentan las empresas en muchos otros países de la región.
España se ha consolidado como uno de los principales socios comerciales de República Dominicana, con una inversión en aumento en sectores estratégicos. José Manuel Candela, director general adjunto de Banco Sabadell, subrayó el acuerdo del banco con las Zonas Francas de la República Dominicana, diseñado para facilitar el comercio y la inversión de empresas españolas en el país.
El crédito recientemente aprobado por el Instituto de Crédito Oficial (ICO) de España, por más de 8,000 millones de euros, también abre nuevas oportunidades para las empresas españolas que buscan expandirse en la región a través de República Dominicana
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