La irrupción de la empresa china DeepSeek en el sector de la inteligencia artificial (IA) ha generado un impacto sin precedentes en la industria tecnológica. Su crecimiento acelerado no solo pone en jaque el dominio de Nvidia, sino que también intensifica la rivalidad entre Estados Unidos y China en el desarrollo de esta tecnología clave.
DeepSeek ha conseguido un éxito arrollador en la App Store de EE.UU. y China gracias a su innovador enfoque en la IA. La clave de su modelo radica en el uso de código abierto, costos reducidos y una eficiencia notable. Estas características han convertido a DeepSeek en una alternativa atractiva para empresas que buscan soluciones avanzadas a un menor precio.
Uno de los mayores impactos de DeepSeek se ha visto en Nvidia, el fabricante de unidades de procesamiento gráfico (GPU) más importante del mundo. Sus chips han sido fundamentales para el desarrollo de la IA, lo que ha impulsado a la compañía a convertirse en la de mayor capitalización bursátil. Sin embargo, la creciente popularidad de DeepSeek ha llevado a una caída del 16 % en el valor de sus acciones.
La pérdida de cotización de Nvidia equivale a una pérdida de capitalización de casi US$ 600.000 millones. Esto eclipsa el récord anterior -una caída del 9% en septiembre que eliminó cerca de 279.000 millones de dólares en valor- y fue la mayor en la historia del mercado bursátil estadounidense.
Las 500 personas más ricas del mundo perdieron en conjunto US$108.000 millones, lideradas por Jensen Huang (NVDA), cuya fortuna cayó US$20.100 millones (-20%), y Larry Ellison (ORCL), que perdió US$22.600 millones (12% de su riqueza). También fueron afectados Michael Dell (DELL) con US$13.000 millones menos y Changpeng “CZ” Zhao con US$12.100 millones. La venta masiva de acciones tecnológicas, vinculada al desarrollador chino de IA DeepSeek, provocó que los titanes del sector perdieran US$94.000 millones, representando el 85% del descenso total del índice Bloomberg, con caídas del 3,1% en el Nasdaq y 1,5% en el S&P 500.
El modelo R1 de DeepSeek se ha convertido en una de las opciones más descargadas y aclamadas por los expertos. Se estima que su rendimiento es comparable al modelo 01 de OpenAI, la empresa creadora de ChatGPT. Esto se debe a su capacidad para resolver problemas matemáticos, programar y comprender el lenguaje natural con una precisión notable.
Otro aspecto revolucionario de DeepSeek es su eficiencia en costos. Su modelo fue entrenado en tan solo 55 días con un presupuesto de 5,57 millones de dólares, una cifra significativamente menor a los entre 100 y 1.000 millones de dólares que Anthropic ha destinado para entrenar sus modelos. Esta reducción de costos podría obligar a las grandes tecnológicas a replantear sus estrategias y optimizar sus inversiones en IA.
El ascenso de DeepSeek ha coincidido con el anuncio de ‘Stargate’, un ambicioso proyecto impulsado por el nuevo presidente de EE.UU., Donald Trump. Con una inversión de 500.000 millones de dólares en cuatro años, este programa busca reforzar la infraestructura de centros de datos y potenciar el desarrollo de la IA en territorio estadounidense.
Según analistas, la entrada de DeepSeek podría acelerar la competencia entre ambos países. Ben Barringer, de Quilter Cheviot, considera que esta rivalidad se intensificará en los próximos meses, ya que las empresas estadounidenses buscarán diferenciarse de la propuesta china. Por su parte, Srini Pajjuri, de Raymond James, señala que la presión podría llevar a las compañías de EE.UU. a realizar ajustes drásticos en sus costos y estrategias.
El efecto de DeepSeek no se limita a Nvidia. Fabricantes de chips como Arm y AMD también podrían verse afectados por la caída en la demanda de sus productos. Al ofrecer modelos de IA más accesibles, DeepSeek podría reducir la necesidad de hardware de alta gama, alterando la dinámica de la industria.
El mercado bursátil ya ha reflejado este impacto. Nvidia ha experimentado una pérdida histórica de 600.000 millones de dólares en un solo día, arrastrando consigo a otras grandes tecnológicas como Microsoft, Oracle y Alphabet. Empresas de infraestructura y energía, como ASML y Schneider Electric, también han sentido los efectos de esta disrupción.
Mientras EE.UU. y China compiten por el liderazgo en IA, Europa y España se encuentran rezagadas en esta carrera tecnológica. Expertos señalan que el continente enfrenta desafíos estructurales que dificultan su capacidad de innovación en el sector. Sin embargo, algunas empresas españolas han comenzado a sentir el impacto de esta revolución tecnológica.
Compañías como ACS y Merlin Properties, que han invertido en centros de datos, han mostrado cautela ante los cambios en el mercado. Además, el sector energético, con empresas como Iberdrola y Acciona, también evalúa cómo adaptar sus estrategias ante el nuevo panorama.
El desarrollo de DeepSeek ha abierto un debate sobre la sostenibilidad de las inversiones en IA. Hasta ahora, las grandes tecnológicas han destinado sumas astronómicas en hardware y procesamiento. Sin embargo, la eficiencia del modelo chino podría cambiar las reglas del juego.
A pesar de su potencial, algunos expertos recomiendan cautela. Antonio Castelo, de iBroker, advierte que aún es pronto para determinar el verdadero impacto de DeepSeek. Primero, se debe confirmar que la tecnología china cumple con sus promesas y, luego, evaluar si los cambios en la industria serán permanentes.
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