El Foro Económico Mundial de Davos ha dado inicio este lunes en medio de un clima de expectativas e incertidumbre global. La sesión inaugural ha reunido a líderes de opinión que analizan el impacto de la nueva Administración de Donald Trump, el primer candidato republicano en ganar el voto popular en veinte años en Estados Unidos.
Su llegada a la Casa Blanca marca un punto de inflexión que podría redefinir el panorama económico y político mundial.
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Tres temas han sido identificados como las principales amenazas para la humanidad: los conflictos armados entre países, la desinformación y los fenómenos climáticos extremos derivados del calentamiento global. La comunidad empresarial y política presente en Davos observa con atención las decisiones iniciales de Trump, quien ha prometido medidas que podrían alterar el rumbo de estos desafíos.
Los organizadores del foro han preparado una sesión previa a la inauguración formal en la que periodistas de renombre compartirán sus impresiones sobre las primeras acciones del nuevo gobierno estadounidense, un gesto que subraya la relevancia de las decisiones que se tomen en Washington para el resto del mundo.
Un informe conjunto de las organizaciones LobbyControl, Balanced Economy Project y Global Justice Now ha revelado que cinco gigantes tecnológicos –Google, Amazon, Meta, Microsoft y Apple- controlan el 11 % del PIB mundial, una cifra que supera la renta nacional de 168 países juntos. Además, se advierte sobre el creciente gasto de estas compañías en servicios de lobby para influir en las políticas públicas a nivel global.
«El creciente poder de los multimillonarios tecnológicos y sus empresas es contrario al principio democrático de igualdad de representación», critica Max Bank, investigador de LobbyControl. «Davos amplifica este problema al ofrecer una plataforma privilegiada para reforzar su influencia política».
Las tecnologías emergentes, especialmente la inteligencia artificial y la automatización, serán uno de los grandes temas de discusión en Davos. Los asistentes debatirán cómo regular estas tecnologías y reducir sus riesgos, mientras que los países del Sur Global buscarán entender cómo pueden beneficiarse de ellas.
El papel de las criptomonedas, blockchain y otras tecnologías digitales en la economía global también será un tema destacado, especialmente después de que Trump lanzara su propia «criptomoneda meme», bautizada $TRUMP, que alcanzó una valoración de miles de millones de dólares en cuestión de horas.
Elon Musk, asesor de Trump y multimillonario, ha sido designado para liderar la desregulación en estos ámbitos. Nick Dearden, director de la ONG Global Justice Now, ha opinado que «el caso de Musk debe servir de llamada de atención a los gobiernos. Europa tiene que asumir un papel de liderazgo a la hora de regular y acabar con los monopolios tecnológicos y frenar la excesiva influencia de los multimillonarios».
Las relaciones entre las principales potencias mundiales continúan siendo tensas. Estados Unidos y China están en desacuerdo sobre varios temas críticos, incluyendo la situación de Taiwán, las disputas en el Mar de China Meridional y la intensa competencia tecnológica. Por su parte, Rusia sigue enfrentando sanciones occidentales debido a su invasión de Ucrania, lo que ha llevado a una mayor cooperación entre Rusia y China.
El Foro Económico Mundial ha señalado que la economía global en 2025 estará marcada por una mayor fragmentación y endeudamiento. Las tensiones geopolíticas y las políticas proteccionistas están llevando a una fragmentación de las cadenas de suministro globales, lo que afecta negativamente al comercio internacional. Esta fragmentación no solo complica la logística y el comercio, sino que también aumenta los costos y la incertidumbre para las empresas y los consumidores.
A pesar de la incertidumbre global, Estados Unidos se proyecta como la única economía con un crecimiento robusto en 2025. Esto se debe en parte a su capacidad para innovar y adaptarse a las nuevas realidades económicas, así como a su posición dominante en sectores clave como la tecnología y la energía. La innovación y la adaptabilidad de Estados Unidos le permiten mantenerse como un líder económico, a pesar de los desafíos globales.
Como cada año, el Foro de Davos ofrece un programa exhaustivo con unas sesenta sesiones de debate e intervenciones especiales de jefes de Estado entre el martes y el jueves, los días más intensos del Foro. Además, habrá innumerables reuniones, comidas, cenas y otros tipos de encuentros informales organizados para que los participantes puedan trabajar sus redes de contactos, uno de los principales propósitos de estar en Davos.
El interés está en la influencia de los 3,000 participantes en esta reunión anual, entre quienes están ejecutivos de las compañías que mueven la economía mundial. La presencia de estos líderes empresariales y políticos hace de Davos un escenario crucial para el futuro global.
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Redacción basada con información de EFE
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