El G7 busca frenar tensiones comerciales globales de Trump 

La cumbre del G7 que se celebra del 15 al 17 de junio en Kananaskis, Canadá, se posiciona como un punto de inflexión para la economía mundial. Con la participación de líderes de las siete economías más desarrolladas, Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido, además de la Unión Europea, el evento busca reducir el impacto de las tensiones comerciales provocadas por la política proteccionista de Donald Trump. 

A esta edición también se suman figuras clave de países emergentes como México, Brasil, India y Corea del Sur, ampliando el alcance de las discusiones. El escenario no es menor, la cumbre se produce en un contexto de desaceleración económica y creciente incertidumbre comercial, impulsada por los aranceles unilaterales impuestos por Washington. 

Del proteccionismo al crecimiento sostenible 

Aunque el programa oficial aún no se ha difundido en detalle, fuentes canadienses han confirmado que el lunes 16 de junio se centrará en la economía global. El objetivo es claro, restablecer el diálogo multilateral y fomentar una hoja de ruta que permita sortear los efectos negativos de la guerra comercial iniciada por Estados Unidos. 

El presidente Trump llega al evento con una postura firme. Según declaraciones anteriores, su gobierno ha sido enfático en denunciar que “EE. UU. ha sido saqueado por aliados y adversarios durante décadas”. Desde abril, la imposición de aranceles ha sido presentada por la Casa Blanca como una estrategia para “devolver la producción al país e impulsar el crecimiento económico nacional”. 

El Banco Mundial enciende las alarmas 

No obstante, los efectos de esta postura ya se sienten a nivel global. Un reciente informe del Banco Mundial vincula directamente las decisiones comerciales de Estados Unidos con la ralentización de la economía global. El organismo advierte que el crecimiento mundial caerá a 2.3 % en 2025, su nivel más bajo desde 2008 fuera de recesiones globales, y afectará a cerca del 70 % de las economías del planeta. 

«El aumento de las barreras comerciales y la incertidumbre requieren un nuevo impulso de cooperación internacional», señaló Ayhan Kose, economista jefe adjunto del Banco Mundial, instando a los líderes a tomar medidas coordinadas para reequilibrar el sistema comercial global. 

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Puntos críticos en la cumbre 

Además de las sesiones grupales, las reuniones bilaterales entre Trump y otros mandatarios capturan la atención mediática. Entre ellas, destaca el interés de México, liderado por Claudia Sheinbaum, por renegociar los aranceles del 25 % aplicados a productos no cubiertos por el T-MEC. 

El presidente Lula da Silva de Brasil buscará revisar los aranceles al acero y aluminio brasileño, aunque ha evitado tomar represalias mientras continúan las negociaciones. En tanto, con India, EE. UU. mantiene conversaciones para abrir el mercado agrícola del país asiático, mientras se mantienen aranceles del 50 % al acero y aluminio. 

También se esperan conversaciones clave con Japón y Corea del Sur, naciones con las que EE. UU. está cerca de cerrar pactos comerciales. En caso de no alcanzarse acuerdos, la Casa Blanca advierte que impondrá aranceles del 24 y 25 %, respectivamente.

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