El desafío de canadienses y mexicanos ante la dependencia de EE.UU. - Revista Mercado
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El desafío de canadienses y mexicanos ante la dependencia de EE.UU.

Por | febrero 10, 2025

En 2025, el presidente estadounidense Donald Trump volvió a sacudir la política comercial al intentar imponer aranceles del 25% a las importaciones de México y Canadá. Si bien tras conversaciones al más alto nivel, Trump aplazó un mes la imposición de aranceles a México y Canadá -con los que Estados Unidos tiene un acuerdo de libre comercio- este movimiento, justificado bajo el argumento de proteger la economía estadounidense y abordar cuestiones migratorias y de seguridad, ha generado una ola de incertidumbre en la región y ha puesto en entredicho la sostenibilidad de la dependencia económica de México y Canadá respecto a Estados Unidos. 

La importancia de EE.UU. para las economías de México y Canadá 

Desde la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en 1994, y su posterior renovación con el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) en 2020, las economías de los tres países han estado profundamente interconectadas. Estados Unidos se ha consolidado como el principal socio comercial tanto de México como de Canadá, absorbiendo más del 80% de las exportaciones mexicanas y aproximadamente el 75% de las exportaciones canadienses. 

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Para México, la economía estadounidense representa un motor clave, especialmente en sectores como el automotriz, manufacturero y agrícola. Por otro lado, Canadá mantiene una relación simbiótica con EE.UU. en la exportación de energía y productos industriales, lo que ha permitido una estrecha cooperación a lo largo de los años. Sin embargo, esta interdependencia también ha significado una vulnerabilidad significativa ante cambios políticos y económicos en Washington. 

El impacto de los aranceles en México 

La aplicación de aranceles del 25% sobre las exportaciones mexicanas afecta de manera directa a sectores fundamentales para la economía del país. La industria automotriz, por ejemplo, depende en gran medida del mercado estadounidense. Fabricantes de automóviles y autopartes han advertido sobre posibles despidos y reducción de inversiones si estos gravámenes se mantienen. 

El sector agrícola también enfrenta serias dificultades. Productos como tomates, aguacates y berries, altamente dependientes de la demanda estadounidense, podrían perder competitividad frente a productores nacionales de EE.UU. u otros mercados alternativos. Como consecuencia, miles de agricultores y pequeños productores mexicanos podrían verse afectados por esta medida. 

Para el gobierno de Claudia Sheinbaum, estos aranceles representan un reto significativo. La presidenta ha expresado su intención de diversificar mercados de exportación y ha intensificado negociaciones con la Unión Europea y Asia para reducir la dependencia de EE.UU. Sin embargo, este proceso no es inmediato y requiere inversiones y acuerdos que podrían tardar años en concretarse. 

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El impacto de los aranceles en Canadá 

Canadá también enfrenta una situación delicada. Si bien el sector energético fue eximido de los aranceles más altos, el 10% impuesto a las exportaciones de petróleo y gas natural podría afectar la industria. Empresas como Enbridge y TC Energy han expresado preocupación sobre la rentabilidad de sus envíos a EE.UU., lo que podría llevar a un ajuste en las inversiones del sector. 

Además, la industria manufacturera canadiense, que depende de cadenas de suministro integradas con EE.UU., podría ver afectada su competitividad. Las exportaciones de madera, acero y productos tecnológicos también sufrirán impactos negativos. 

Ante esta situación, el primer ministro Justin Trudeau ha advertido sobre posibles represalias comerciales y ha intensificado sus esfuerzos por fortalecer acuerdos comerciales con la Unión Europea y la región Asia-Pacífico. Sin embargo, al igual que México, Canadá enfrenta el dilema de una diversificación que no es fácil ni inmediata. 

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Alternativas y desafíos para reducir la dependencia de EE.UU. 

A lo largo de los años, México y Canadá han intentado diversificar sus relaciones comerciales con otros bloques económicos, aunque con avances limitados. Entre las estrategias que podrían adoptar para disminuir su dependencia de EE.UU. se encuentran: 

  • Fortalecimiento de acuerdos comerciales: Ambos países han firmado acuerdos como el Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP) y el Acuerdo Económico y Comercial Global (CETA) con la Unión Europea. Intensificar el comercio con estas regiones podría mitigar los efectos de los aranceles estadounidenses. 
  • Apuesta por la industrialización local: Impulsar la producción y el consumo interno podría reducir la dependencia de las exportaciones a EE.UU. Esto implicaría fomentar la inversión en tecnología y mejorar la competitividad de la industria local. 
  • Alianzas con Asia y Latinoamérica: Expandir el comercio con China, Japón, Corea del Sur y otros países latinoamericanos podría diversificar los destinos de exportación y reducir la vulnerabilidad ante decisiones de Washington. 
  • Transformación del sector energético: En el caso de Canadá, incrementar las exportaciones de energía hacia Europa y Asia podría ser una alternativa viable. Para México, fortalecer su infraestructura de refinación y energías renovables podría reducir su dependencia de importaciones estadounidenses. 
  • Políticas de resiliencia económica: Adoptar estrategias de largo plazo que fortalezcan la economía nacional y reduzcan la exposición a cambios políticos en EE.UU. sería fundamental para ambos países. 

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Los motivos detrás de los aranceles de Trump

Durante su primer mandato, Trump implementó guerras comerciales bajo el argumento de combatir prácticas desleales y proteger la seguridad nacional. Sin embargo, en esta ocasión, ha vinculado los aranceles a cuestiones migratorias y de narcotráfico. Según Natalie Sherman, periodista de la BBC especializada en negocios, recurrir a este motivo es inusual y le permite a Trump omitir algunos procedimientos regulatorios, como investigaciones previas y periodos de comentarios.

Además de la migración, Trump ha argumentado que estos aranceles buscan reducir el déficit comercial de EE.UU. y fomentar el retorno de industrias al país. En este sentido, ha indicado que espera que empresas como las farmacéuticas reconsideren su ubicación, utilizando los aranceles como una herramienta para disuadir la deslocalización de la producción estadounidense.

Sin embargo, la reacción a estos aranceles podría generar efectos adversos, afectando más de 2.1 billones de dólares en comercio entre EE.UU. y sus socios. Las preocupaciones incluyen el encarecimiento de bienes importados, la posibilidad de represalias comerciales y el impacto en los mercados financieros. De hecho, el anuncio ya ha provocado la devaluación del peso mexicano y el dólar canadiense, así como fluctuaciones en los mercados de bonos y acciones.

El futuro de la relación comercial entre estos países sigue siendo incierto, pero la dependencia de México y Canadá de EE.UU. ha quedado nuevamente expuesta. La necesidad de diversificación económica y la búsqueda de alternativas comerciales se vuelven imperativas en este nuevo escenario de tensiones comerciales.

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