Las relaciones comerciales entre República Dominicana y Brasil han jugado un papel determinante en el crecimiento y avance de sus economías, beneficiando a ambas naciones y asegurando el desarrollo de sus sociedades y la de sus ciudadanos. Esta relación “ganar-ganar” ha obligado a ambos países a seguir fortaleciendo sus vínculos comerciales.
El dinamismo comercial entre dominicanos y brasileños no solo beneficia a los exportadores e importadores de ambos países, sino también a pequeños comerciantes que pueden hacer negocios con la variedad de productos involucrados en este flujo. Este intercambio comercial ha permitido a las empresas de ambos países acceder a nuevos mercados y oportunidades de negocio.
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Las dos naciones unidas por más de un siglo de relaciones diplomáticas y comerciales, se encuentran ante una oportunidad única para fortalecer aún más sus lazos económicos. Ahora como una solución potencial para abordar las necesidades del sector cárnico dominicano.
República Dominicana se ha posicionado como la economía de mayor y más rápido crecimiento en la región caribeña. Su éxito en el sector turístico es particularmente notable, habiendo superado la barrera de los 10 millones de turistas en 2023, con expectativas de alcanzar los 11 millones para finales de 2024. Este auge económico ha traído consigo un aumento significativo en la demanda de productos cárnicos.
En ese sentido, República Dominicana tiene la necesidad de lograr un mayor acuerdo para la importación de carne al mercado, con el propósito de dar soporte a los productores, evitar la escasez de productos y, a su vez, una crisis.
Las estadísticas proporcionadas por el Ministerio de Agricultura Dominicano revelan un panorama preocupante:
Cerdo: Producción anual de 76,000 toneladas métricas frente a un consumo de 127,180 toneladas.
Res: Producción anual de 62,317 toneladas, con un consumo que supera las 67,085 toneladas.
Pollo: En 2021, la producción alcanzó 346,883 toneladas métricas, mientras que el consumo fue de 389,870 toneladas.
Estas cifras evidencian un déficit significativo en la producción local de carne, lo que pone de manifiesto la necesidad urgente de encontrar soluciones para evitar una posible escasez en el mercado
Brasil, conocido por contar con uno de los sectores agrícolas más grandes del mundo y con los más altos estándares de calidad y seguridad, se convierte en el mejor aliado para esta situación.
Las relaciones diplomáticas y comerciales que por más de cien años han existido entre ambas naciones fortalecen aún más este vínculo.
Ambos países se encuentran en una interesante oportunidad para dar solución a la realidad que vive el sector cárnico dominicano, y para seguir dinamizando la economía del país con mayor nivel de crecimiento y expectativa de los próximos años en la región del Caribe.
Confiabilidad: La larga historia de relaciones diplomáticas y comerciales entre ambos países proporciona una base sólida para esta colaboración.
Calidad: Los altos estándares de la producción cárnica brasileña aseguran productos de primera calidad para el mercado dominicano.
Capacidad de suministro: La vasta industria agrícola de Brasil puede satisfacer fácilmente la demanda adicional del mercado dominicano.
Diversificación de la oferta: La variedad de productos cárnicos brasileños puede enriquecer la oferta en el mercado dominicano.
República Dominicana y Brasil establecieron relaciones diplomáticas en el año 1908 y desde entonces ha existido un vínculo de hermandad entre estas dos naciones en todos los órdenes. En esta histórica relación, el comercio ha jugado un papel de primer orden y se ha ido fortaleciendo a través de los años con la firma de acuerdos bilaterales que han redundado en beneficio para los dos países.
Las estadísticas de la Dirección General de Aduanas (DGA), establecen que el intercambio comercial de exportaciones e importaciones entre República Dominicana y Brasil generó más de 911 millones de dólares durante el período 2020-2023.
Hasta mayo de 2024, el comercio dominico-brasileño había movilizado recursos por el orden de los 415 millones de dólares. La tendencia es que el buen comportamiento de las actividades económicas entre estas dos naciones hermanas continúe en incremento.
En ese contexto, las relaciones comerciales entre República Dominicana y Brasil han demostrado ser beneficiosas para ambas naciones, impulsando el crecimiento económico, fortaleciendo las relaciones comerciales y diplomáticas, y beneficiando a los ciudadanos de ambos países. Con la creciente demanda de carne en la República Dominicana y la capacidad de Brasil para satisfacer esa demanda, existe una gran oportunidad para fortalecer aún más estas relaciones en el futuro.
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