Caída del comercio China-EE.UU. es de un 30 % menos en mayo 

El comercio entre China y Estados Unidos cayó un 30 % en mayo, una cifra que refleja el deterioro de las relaciones económicas entre ambas potencias. Según datos de la Administración General de Aduanas de China, recopilados por EFE, el volumen total de operaciones comerciales en yuanes registró una disminución interanual del 29.73 %, con una caída del 33.57 % en las exportaciones chinas hacia EE.UU. y del 16.93 % en las importaciones procedentes de ese país. 

Este desplome se produce en medio de la tregua comercial de 90 días que ambas naciones pactaron en mayo, tras meses de tensiones marcadas por la imposición mutua de aranceles que, en la práctica, configuraban un embargo bilateral. Aun así, la tregua no ha logrado frenar el deterioro. 

Descenso sostenido incluso en comparación mensual 

No solo los datos interanuales son negativos. En términos intermensuales, también se observa un retroceso. El comercio bilateral se redujo un 12.67 % frente al mes de abril. Las exportaciones de China hacia EE.UU. descendieron un 12.31 % y las importaciones lo hicieron en un 13.58 %, lo que indica un enfriamiento continuo de los flujos comerciales incluso durante la tregua. 

En lo que va del año, el comercio acumulado entre ambos países ha caído un 8.1 % interanual, con un descenso del 8.7 % en exportaciones y un 6.3 % en importaciones, todo ello medido en yuanes. 

Los datos también se publicaron en dólares, con resultados ligeramente distintos debido a las fluctuaciones en los tipos de cambio. En esta moneda, el comercio entre China y EE.UU. cayó un 30.74 % en mayo respecto al mismo mes del año anterior. Las exportaciones chinas bajaron un 34.52 % y las importaciones desde EE.UU. retrocedieron un 18.13 %, cifras que refuerzan la tendencia general de enfriamiento comercial.  

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Tensiones persistentes pese a las negociaciones 

A pesar del inicio de nuevas conversaciones en Londres este lunes, la relación sigue marcada por profundas fricciones. La disputa por el acceso a semiconductores avanzados, la regulación sobre tierras raras, cruciales para la industria automotriz y tecnológica, y las restricciones en visados para estudiantes chinos son solo algunos de los puntos críticos que alimentan el desacuerdo. 

El presidente estadounidense, Donald Trump, calificó como “muy positiva” una reciente llamada con el presidente Xi Jinping, en la que acordaron esta nueva ronda de diálogo. Sin embargo, el comercio bilateral sigue siendo una de las mayores víctimas de la confrontación geopolítica entre las dos mayores economías del mundo.

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