¿Está el mundo ante una nueva era?, plantea la consultora estratégica global McKinsey & Company en el documento ‘On the cusp of a new era?‘, desarrollado por el McKinsey Global Institute.
La pregunta invita a un análisis detallado sobre el papel que tiene América Latina y el Caribe en el tablero global, que ha dado muestras de cambio luego de la pandemia y la guerra en Ucrania.
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Antonio Novas, socio y office manager de McKinsey & Company en RD, presentó a Olivia White y Sven Smit, socios senior de McKinsey Global Institute, quienes expusieron el panorama global hacia el que está y se dirige el mundo.
Con movimientos geopolíticos, la pandemia y la escasez de energía, la inflación, entre otros, ponen al planeta en la puerta de una nueva era de definiciones y ajustes.
Esta nueva era, comentaron, estaría enmarcada en cinco ejes: orden mundial, plataformas tecnológicas, fuerzas demográficas, recursos y sistemas de energía y capitalización.
Lo anterior se desglosa en un mundo multipolar con conectividad global, tiempos de tecnologías transversales, el envejecimiento de la población y las tensiones en los servicios de salud y condicionales sociales, la transición hacia una economía baja en carbono en medio de una batalla por la demanda de recursos y la superación de la deuda y su impacto en el balance mundial.
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Andrés Cadena, socio senior de McKinsey & Company Bogotá, Colombia, compartió con los asistentes una serie de reflexiones sobre lo que puede hacer América Latina y el Caribe, además de República Dominicana, para enfrentar esta nueva era.
Para el caso de República Dominicana, dijo que el país debe preguntarse qué aspiración busca tener como nación, recordando que ya se ha hecho algo en materia turística y de zonas francas, lo que abre la puerta a nuevas oportunidades, aunque se necesita hacer más.
En primer lugar, en el tema geopolítico, comentó que no son coincidencias los movimientos políticos que han tenido lugar en el continente.
«América Latina y el Caribe son una pieza más en el plano internacional y los movimientos políticos estratégicos actuales juegan un papel relevante, donde se ve que Estados Unidos, desafortunadamente, ha perdido parte de su papel y China está diciendo ‘presente'» en la región.
Hizo referencia a que hoy en día, el mundo es como un juego de póquer, donde hay jugadores como Estados Unidos, Medio Oriente, China o Asia que han sabido sentarse a la mesa, mientras que los dos puestos vacantes los puede ocupar alguien de África y por supuesto, de América Latina y el Caribe.
Sobre este punto, dijo que «el problema es que hay que ver cómo nos vamos a sentar en ese puesto y ser conscientes de la realidad internacional. No hay excusa para no jugar el juego», sentenció.
Cadena recordó que la región tiene buena parte del agua y minerales necesarios para satisfacer la oferta, pero se deben hacer más inversiones que deben llegar a la región.
«Es necesario que venga la inversión, somos exportadores de materia prima pero falta producir más valor agregado», agregó.
«No hay razón por la cual este continente no pueda tener sentido común para sentarse a la mesa con los grandes. La inversión tiene que llegar y quedarse en América Latina», Andrés Cadena.
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La innovación, el crecimiento demográfico, la informalidad y mano de obra son temas íntimamente relacionados que, de atenderse, pueden traer beneficios para la región.
«América Latina ha crecido más o menos 3.6 % en los últimos 50 años, pero el 80 % de ese crecimiento es mano de obra barata y el 20 % es productividad e innovación«, recordó Andrés Cadena.
También explicó que el continente se ha urbanizado rápidamente y en las grandes ciudades, «tres generaciones después siguen viviendo en la informalidad, el 58 % de los dominicanos viven en la informalidad, seis de cada diez», indicó.
En ese sentido, el reto, es el crecimiento, mejorar la capacidad de innovación y el número de horas trabajadas.
«No podemos seguir pensando en que la forma de desarrollarnos es a través de mano de obra barata. ¿Cómo logramos cambiar la visión hacia un modelo más productivo?».
En este rubro, la situación es compleja, pues la tendencia política actualmente marca los ritmos por lo que, el contrato social va a sufrir cambios debido a las expectativas que se están creando.
«Si no reconocemos que tenemos que hacer un cambio en el contrato social e ir hacia una mejor calidad de vida, vamos a seguir dentro de un ciclo como el del ratón en la rueda».
«Necesitamos poder crecer rápidamente para generar inversión y para generar inversión necesitamos confianza del sector privado y del Gobierno», añadió.
Isabel Ariza y Gabriel Rico Albarrán
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