La logística es un ámbito clave que impacta el desarrollo económico y empresarial. Sin embargo, agregar valor a un servicio sin considerar las demandas del mercado puede resultar en un esfuerzo inútil. La planificación es vital, pero debe ser flexible y adaptarse a las necesidades reales del mercado. Este enfoque es defendido por varios expertos, quienes proponen un modelo que dinamice los servicios logísticos.
Según los especialistas, la planificación debe verse como una hipótesis inicial. El mercado, al final, es el que valida si un servicio tiene valor. Este proceso puede verse complicado por la rigidez de la interrelación público-privada. En muchas ocasiones, el resultado de una licitación deja a cuatro competidores en espera, sin que puedan hacer ajustes ante un mercado que cambia rápidamente. Para que la logística sea efectiva, es esencial que los contratos sean flexibles. Esta flexibilidad permitiría ajustes y mejoras necesarias en el camino.
Bajo esta perspectiva, el enfoque de las operaciones logísticas en un país debe incluir una diversidad económica significativa. En el caso de Colombia, se cuenta con una población de 13 a 14 millones de habitantes, una ubicación estratégica y una amplia gama de sectores industriales, desde el turismo hasta la agroindustria. Este potencial debe ser aprovechado para crear un sistema logístico dinámico y capaz de competir en el ámbito internacional.
«México ha superado a China como proveedor principal para Estados Unidos, abriendo nuevas oportunidades.»
Uno de los puntos destacados es la creciente importancia de la automatización y digitalización en la logística. Las tareas repetitivas son susceptibles de ser automatizadas, lo que permitirá mejorar la eficiencia. El futuro de la logística radica en estos cambios, pero es imprescindible que existan procesos claros que faciliten la digitalización. Mientras tanto, será necesaria la participación activa de profesionales que entiendan cómo construir y optimizar estos procesos.
La pandemia de COVID-19 marcó un año bisagra al acelerar la adopción de tecnologías digitales. Herramientas como videoconferencias, almacenamiento en la nube e Internet de las Cosas pasaron de ser opcionales a esenciales. Este cambio ha llevado a una revisión de las estrategias operativas y la implementación de un control remoto más eficaz en las operaciones logísticas.
El contexto internacional también ha cambiado. La transformación de China y el ascenso de otros países como India han modificado los patrones de comercio global. Estados Unidos, al buscar diversificar sus fuentes de suministro, ha comenzado a fomentar relaciones con amigos logísticos en distintos países, generando un potencial considerable para el desarrollo comercial. México, por ejemplo, ha superado recientemente a China como el principal proveedor para Estados Unidos, lo que pone de manifiesto la relevancia de las relaciones regionales y logísticas.
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