Faride Raful ha tomado el mando de un ministerio con un firme compromiso hacia el cambio. En una reciente entrevista, compartió su perspectiva sobre ser mujer en un rol de liderazgo. «Quiero disfrutarme el camino«, enfatizó Raful, reconociendo las críticas que a menudo recibe.
La ministra observa que las críticas hacia su gestión están influenciadas por su género. «Sé que es por ser mujer donde se fijan en cosas que no se fijaban con los hombres«. Este enfoque sobre su rol le da un sentido de orgullo. «Estamos dejando un legado y haciendo visible que una mujer está encabezando este rol tan importante«.
Raful destacó la importancia de la participación femenina en espacios de poder. «Las mujeres somos más, podemos más«, afirmó, motivando a otras a seguir su ejemplo. Cada día, su rol transforma la dinámica familiar y social. «Definitivamente ha cambiado todo en mi vida«, compartió. Esta transformación se refleja en la alegría de la ministra mientras asume su nuevo desafío.
«Sé que es por ser mujer donde se fijan en cosas que no se fijaban con los hombres.»
Sin embargo, Raful también se enfrenta a distracciones. «A mí no me distrae«, asegura, frente a la atención mediática que se centra en su apariencia en lugar de su trabajo. La ministra señala que esta tendencia es un reflejo de prejuicios culturales. «Yo entiendo que eso lo vamos a ir rompiendo«.
La importancia de las políticas públicas es central en su gestión. «Si me va bien, nos va bien a todos«, comenta, mostrando su compromiso con el bienestar colectivo. Cada acción que realiza se basa en la necesidad de conocer la realidad de los ciudadanos.
«Solamente conociendo la realidad permanente del territorio puedes implementar políticas efectivas«, afirma Raful, quien insiste en la necesidad de empatía y conexión. Su enfoque está en escuchar a la gente y comprender sus historias. «Es fundamental conocer las injusticias y también las historias de éxito«, destaca.
Los valores familiares y la resiliencia son pilares en la vida de Faride Raful. «No quiero perder jamás la capacidad de trabajar con la gente«, sostiene, enfatizando su amor por el servicio público. En medio de las críticas, su familia es su mayor apoyo. «Son las personas más importantes en mi vida«.
A pesar de las dificultades, la ministra mantiene una actitud positiva. «Aceptar que hay cosas que no puedes controlar es parte del crecimiento«, comenta, reflejando su enfoque optimista ante los desafíos. Cada obstáculo se convierte en una oportunidad. «Debemos seguir adelante con una sonrisa«, asegura, convencida de que esta actitud es esencial.
Finalmente, Faride Raful se muestra agradecida por la oportunidad de servir a su país. «Me despierto cada mañana agradecida a Dios«, concluye, resaltando su dedicación por dejar un legado positivo para las futuras generaciones. Con su compromiso, la ministra continúa abriendo caminos y rompiendo barreras en el camino hacia la igualdad.
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