El partido conservador francés Les Républicains (LR) eligió por primera vez a una mujer para enfrentar al mandatorio Emmanuel Macron en las urnas el año que viene. Valérie Pécresse ha logrado subir poco a poco hasta abrirse paso en la jungla política y desafiar la imagen lisa que se le ha atribuido durante mucho tiempo. Pero, ¿Quién es la mujer detrás de la política?
En el discurso electoral francés se dibujan algunas declaraciones sexistas que resultan reveladoras. «Hay un malentendido conmigo, y es mi pelo rubio. Soy una mujer fuerte«, dijo el jueves 1 de diciembre Valérie Pécresse tras los resultados de la primera vuelta de las primarias de Los Republicanos. «Yo no abandono nada, soy una mujer que gana y que actúa», repitió.
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Una estrella que podría estar llamada a la revolución política francesa, e incluso también del futuro de la Unión Europea. Con 54 años, según los medios como Financial Times ella podría ser la próxima presidenta y la primera mujer en ocupar el cargo. Después de ganar la primarias, Pécresse, admiradora confesa de líderes como Margaret Tatcher y Ángela Merkel, se enfrentará a Macron, pero también a otras dos mujeres aspirantes: Anne Hidalgo, candidata del partido socialista francés, y Marine Le Pen, líder de la extrema derecha.
Pécresse lleva más de dos décadas situada en la primer línea de la política francesa. Creció en una familia de intelectuales de derechas (su padre es profesor de economía; su abuelo el psiquiatra que trató a la hija de Chirac por anorexia), de terminar el instituto con 16 años y de estudiar en el prestigioso École Nationale d’Administration, entró en política en 1998. Y lo hizo, precisamente, para combatir a la extrema derecha que entonces representaba Jean-Marie Le Pen.
En el primer mitin de su campaña, este sábado, en la histórica sala parisina de la Mutualité, Valérie Pécresse avanzó las grandes líneas de un proyecto conservador clásico, presentado de este modo: «Vuelve la derecha. La próxima presidencial se decidirá entre Macron y nosotros. Nuestro principal desafío es rehacer nuestra nación, amenazada por el inmovilismo decadente del presidente en funciones y el aventurerismo demagógico de los extremistas».
Tras esta nominación, tiene la difícil misión de llevar a la derecha tradicional a una victoria
Tras esta nominación, tiene la difícil misión de llevar a la derecha tradicional a una victoria, después de que esta formación quedara eliminada en la primera vuelta en las elecciones de 2017. Una tarea bastante posible de alcanzarse, especialmente, después de trabajar como asesora de Chirac en el Elíseo, fue ministra de Sarkozy por partida doble.
Primero, en la cartera de Educación Superior y después, en la de Presupuestos, puesto en el que tuvo que gestionar la crisis de deuda. Con experiencia de gobierno y un perfil tecnócrata, se ha ganado una reputación de mujer enérgica, gran oradora y especialista en debates.
Pécresse promete mano dura en diferentes frentes: dede un cambio en la constitución para introducir cuotas que limiten la inmigración hasta terminar con la jornada semanal de 35 horas o subir la edad de jubilación hasta los 65 años. En su discurso expresaba: «»Parar la inmigración incontrolada. Restaurar las cuentas de la nación, abandonadas. Recortar el gasto público innecesario. Afirmar los intereses en Europa. Defender nuestra historia nacional, la matriz de nuestra identidad, nuestro modo de vida. El histórico desafío de rehacer nuestra nación pasa por el amor de nuestra historia. A partir de ahí, Francia podrá ser la primera potencia europea en menos de diez años». (KR)
