Noticias inquietantes y el vaticinio de una crisis económica para la potencia del norte se erigen esta vez en palabras de una mujer. La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, es la firmante de una carta puesta en manos de los líderes republicanos y demócratas de la Cámara de Representantes que urge a una toma de decisiones.
«Hemos aprendido de anteriores estancamientos del límite de deuda que esperar hasta el último minuto para suspender o aumentar el límite de deuda puede causar graves daños a la confianza de las empresas y los consumidores, elevar los costes de los préstamos a corto plazo para los contribuyentes y afectar negativamente a la calificación crediticia de Estados Unidos», dice Yellen.
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Pese a las discrepancias existentes en el Congreso por esta solicitud, Yellen es la vocera con mayor autoridad para presentar la solicitud. Se trata de la primer mujer en ocupar el cargo que equivale a ser ministra de Hacienda.
No es primera vez que se encuentra al frente de una institución financiera, ya en el 2014 fue nombrada presidenta de la Reserva Federa de Estados Unidos. Fue también la primer y hasta ahora única mujer en ocupar el puesto.
Ninguno de estos nombramientos son de extrañar, teniendo en cuenta la trayectoria de Yellen. Su vida profesional comenzó como profesora de la Universidad de Harvard en 1971, nueve años después sería académica de Berkeley, donde ha alternado su vida en las aulas con sus múltiples cargos en la Reserva Federal.
Cuando asumió la presidencia de la FED a propuesta del presidente Barack Obama, su principal objetivo fue normalizar la economía tras múltiples bajadas de los tipos de interés (que se aproximan a cero), y mantener la flexibilización cuantitativa que inició Bernanke para hacer frente a la Gran Recesión, según registra la BBC.
Su técnica abrazó la política expansiva y fue incrementando los tipos de interés, hasta dejarlos por encima del 1 % cuando finalizó su mandato. A pesar de que la fama que le antecede es de anteponer el combate al desempleo que el de contener la inflación, ahora su reto es más estructural.
Estando al frente de la Secretaría del Tesoro, Yellen ha desafiado las deficiencias estructurales de la economía americana que profundiza la desigualdad.
En el marco del manejo de crisis, Janet Yellen mantiene un objetivo doble: financiar de forma sostenible un estímulo fiscal impredecible y generar una mayor confianza en la economía americana.
Precisamente el último objetivo es uno de los que se encuentran amenazados, si el Congreso no toma una decisión favorable pronto.
Por: Karime Rivas.
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