Trabajos flexibles para mujeres, ¿la eterna promesa o una realidad?

Mientras las mujeres luchan por conseguir los tan ansiados trabajos flexibles que les llevará a conciliar sus vidas, las empresas tratan de navegar a través de necesidades contradictorias. Por una parte, necesitan aumentar la productividad y contener los costos frente a una inflación que va a todo vapor. Todo esto, sin obviar lo que la directora de Microsoft, Kathleen Hogan, ha denominado «crisis de energía humana».

Las empleadas están cada vez más desconectadas, con roles de cuidado que aún navegan pospandemia, además de un alto costo de vida y altos riesgo para la salud consecuencia de la sobreexigencia. Para responder a este problema, Harvard Business Review plantea una interrogante, ¿Es posible que las empresas protejan la autonomía, el compromiso y el bienestar de los empleados, así como la flexibilidad laboral, al tiempo que garantizan la eficiencia y la productividad durante un período de incertidumbre económica y crecimiento más lento?

Su respuesta llega con un enfoque de flexibilidad sostenible, que va más allá de la ubicación y el horario de trabajo. Se enfoca más bien en qué tareas hace la persona y cómo las hace, comprendiendo que el trabajo debe encajar con las personas y no al revés.

Flexibilidad en estado de congelamiento

Durante la pandemia mucho se habló de los beneficios de la flexibilidad con altas curvas de productividad en la mayoría de los casos, pero aún las empresas se resisten a esto. El regreso a las prácticas rígidas y y reactivas, están afectando fuertemente la productividad generando una gran decadencia para las empresas.

En tal sentido, la flexibilidad temporal no puede ser un beneficio para unos pocos, debe estar arraigada en la cultura organizacional, para generar lugares de trabajo inclusivos y productivos. Al respecto, Harvard Business Review sugiere dos técnicas:

• El qué: Alinear lo que la gente hace con sus fortalezas. Cuando las personas hacen lo que mejor saben hacer, son más creativas e innovadoras . Un análisis de múltiples estudios indica que la satisfacción laboral, el compromiso laboral, el bienestar y el desempeño laboral están todos correlacionados con el trabajo con las propias fortalezas.
• El cómo: Alinear cómo trabaja la gente (incluyendo dónde y a qué horas) con la vida, considerando las necesidades de salud y la energía de las personas . Los datos de todo el mundo indican que el trabajo flexible beneficia el equilibrio entre la vida laboral y personal, la productividad y los resultados organizacionales, un verdadero «ganar-ganar».

Con esto Harvard Business Review deja dos estrategias sólidas para alcanzar una flexibilidad sostenible, que resuelva la gran interrogante del inicio y con ello, los problemas laborales de la actualidad.

Por: Karime Rivas.