Cuando elaboras tu agenda es difícil visualizar el equilibrio entre el trabajo y ocio, sobre todo cuando hay tantas cosas por hacer. Sin embargo, el descanso representa la herramienta imprescindible si lo que buscas es ser más productiva, sin sentir que has dejado una parte de ti en el camino.
La pandemia trajo consigo un paradigma que eliminó los límites temporales del ocio y el trabajo, haciendo que las personas terminen invirtiendo en su trabajo cuantas horas tengan disponibles. Ademas la autoexigencia, tan común entre mujeres, que se cobija en el «tú puedes con todo» que constantemente alimenta la sociedad.
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En tal sentido, la organización y el autocuidado son fundamentales si quieres mantener a raya el estrés, el burnout y el agobio. Según la psicóloga Lorena Diego, en una entrevista para Business Vogue, a través del autocuidado las tareas pueden realizarse con una «actitud receptiva y relajada».
La psicóloga invitó a la reflexión para darle al autocuidado la misma importancia que le das a mantener tu teléfono cargado. Recargar tus fuerzas con un buen descanso, garantizará una buena salud, evitando los autoengaños como «yo con dormir cuatro horas tengo».
Por esto es fundamental descansar, comer bien, realizar algo de ejercicio y alguna actividad que favorezca nuestro desarrollo personal, debe ser algo que te conecte con un placer más allá de los compromisos y obligaciones.
Por otra parte, saber poner límites sin sentirse culpable por ello es una parte clave de la salud mental. Tratar de manera respetuosa tu tiempo libre, se traduce en darle el espacio correcto al ocio y el trabajo; precisamente poner límites al tiempo de trabajo ayudará a que puedas enfocarte más en él, sin perder el tiempo haciendo cosas que no aportan mucho.
Y por último, la planificación te permitirá desconectarte. No se vale aquella excusa de «en mi tiempo libre me pongo a limpiar, voy al súper, llamo a mi mamá y si me sobra algo de tiempo lo guardo para mi»; si realmente organizas tu agenda, podrás reservar un espacio para cada cosa sin sacrificar el tiempo de ocio.
Una técnica muy útil es contemplar la planificación semanal como ese conjunto de acciones que te llevarán a los logros que te has trazado para esos 7 días. Recuerda establecer metas realistas, planificando un margen de error por cualquier imprevisto que pueda surgir.
Por: Karime Rivas.
