Antes de tener una buena salud financiera, es necesario conocer las herramientas que están a tu alcance. Para ello es bueno que contactes a tu entidad financiera de preferencia o acudas a buscar una asesoría en los Puestos de Bolsa.
El primer paso para tener una buena salud financiera es conocer el estatus actual de tus finanzas. Lo recomendable es realizar un balance entre los activos y pasivos, de este modo sabrás exactamente en qué punto te encuentras.
Accede a las historias más relevantes de negocios, bienestar y tecnología. Entérate de nuestros rankings y eventos exclusivos. Suscríbete y recibe en tu correo el mejor contenido de Mercado.
Para conocer tu patrimonio actual debes hacer la sumatoria de todos los ingresos del año, para luego restar aquellos pasivos como una hipoteca, gastos en tarjetas de créditos, préstamos, gastos fijos, etc.
A partir de allí puedes tomar los siguientes 4 pasos que te llevarán a tener un balance positivo y en crecimiento:
Ahora que estamos cerca de comenzar un nuevo año, elabora un listado de tus metas a corto, mediano y largo plazo. Luego piensa, ¿cuánto cuesta cada una de esas metas?, ¿cuál es prioridad? y observa cuál de ls que componen tu corto plazo puedes ir cumpliendo a la brevedad posible.
Bien sea que estás planificando la jubilación o un mejor rendimiento de los fondos invertidos, lo recomendable es que inviertas en fondos mutuos que abarcan todo tipo de inversiones. Esto debe ser revisado trimestralmente, para verificar que esas inversiones siguen siendo productivas y alienadas con la meta original.
Los gastos hormiga son esos pequeños intrusos de tu cuenta bancaria, que te llevan a gastar poco en cosas que no necesitas. Por insignificantes que luzcan, estos gastos suman y convierten tus finanzas en números rojos.
Algunos de los gastos hormiga más comunes son tomar café afuera cada día, utilizar servicios de transporte pagos, comer fuera, comprar dulces y snacks, pagar comisiones por retrasos u otra naturaleza, hacer algunas compras impulsivas.
Aunque sea un complemento de la idea del ahorro, el fondo de emergencias tiene una función específica: resolver cualquier problema que pueda afectar la estabilidad emocional y financiera. No estar lista para una emergencia puede neutralizar por completo tus acciones.
Por: Karime Rivas.
