Salones de belleza, economía y mujeres afganas: la moneda de la desigualdad

Desde la toma de posesión de los talibanes en Afganistán en 2021, las prohibiciones para las mujeres no han cesado. Al largo listado hoy se le suma la prohibición de los salones de belleza, que tendrán un plazo de un mes para cerrar, lacerando una vez más a la integridad y autoestima de las mujeres afganas, sin contar con el fuerte maltrato a la economía de ese país.

Las hasta ahora 30 prohibiciones se sostienen en una rígida interpretación de la ley islámica, que cada día socava aún más los Derechos Humanos de las mujeres. Cada día su situación se asemeja más a la época del primer régimen de entre 1996 y 2001, cuando el pastunwali prohibió también la asistencia femenina a las escuelas y recluyeron a las mujeres en el hogar.

La economía de la igualdad

Como es de esperar tantas restricciones han contraído la economía desde el 2021. Excluyendo a la mitad del país del mercado laboral y prohibiendo su libre circulación, el país se está sumergiendo en una grave crisis económica y humanitaria.

El PIB se redujo un 5 % apenas se declaró la salida de las mujeres de la fuerza laboral, sometiendo a 25 millones de afganos a depender de la ayuda de las Naciones Unidas para sobrevivir.

Tal como lo explica el periódico el Atalayar, a pesar de que Afganistán es un país eminentemente agrícola, donde el 33.5 % del PIB en 2021 provenía del sector primario; la canasta alimentaria subió un 35 % en 2022, lo que obligó a los hogares a endeudarse más o vender sus bienes solo para sobrevivir.

La importancia de adoptar una economía con perspectiva de igualdad queda de manifiesto par el resto del mundo, poniendo a Afganistán en el otro lado de la mesa. Poniendo de manifiesto las graves consecuencias que tiene en la economía el no incluir a las mujeres en los sectores productivos de una nación.

«La vuelta de las mujeres por completo al trabajo es clave para transformar la economía de Afganistán y sacar al país de la pobreza y la crisis», dijo Alison Davidian, representante de Naciones Unidas Mujeres en Afganistán.

Una economía sostenida por la humanidad 

De acuerdo a cifras del Banco Mundial, el PIB de Afganistán en el 2020 fue de 20,400 millones de dólares, de los cuales 9,000 millones fueron de ayuda humanitaria. Estas cifras empeoraron tras la toma de posición de los talibanes, pues solo en el 2021 la contracción del PIB fue del 20.7 %, seguido por un 3.6 % en 2022. Además de una pronunciada reducción de la ayuda humanitaria que el año pasado fue de 3,700 millones de dólares y las numerosas sanciones internacionales.

Una vida de prohibiciones

A la fecha las mujeres afganas están viviendo bajo un largo listado de restricciones que no arrojan luz ni a sus vidas, ni a la economía. Estas son algunas de las más importantes:

1. Las mujeres tienen prohibido trabajar fuera de casa. Salvo algunos casos que tendrán permiso especial (enfermeras o doctoras en algunos hospitales de Kabul), bajo el permiso de sus esposos.
2. Las mujeres tienen prohibido salir de casa solas para cualquier actividad. Deben ir acompañadas de su mahran, hombre de parentesco cercano, como padre, hermano o marido.
3. Las mujeres tienen prohibido cerrar tratos con comerciantes, realizar negocios o manejar dinero.
4. Las mujeres no pueden ser atendidas por médicos y sanitarios varones. Esto ha producido muchas muertes, por falta de acceso a la salud, al haber pocas mujeres en el sector de la salud y la nueva prohibición a la universidad.
5. Las mujeres afganas no pueden acudir a las escuelas, universidades o cualquier institución educativa. Tampoco recibir educación en casa, esto podría ser motivo de apresamiento para sus tutores.
6. Las mujeres no pueden mostrar ninguna parte de su cuerpo, vistiendo en todo momento el Burka.
7. Las mujeres que muestren sus tobillos en público serán sometidas a azotes en público.
8. Las mujeres acusadas de relaciones sexuales fuera del matrimonio serán lapidadas.
9. Se prohíbe el uso de productos cosméticos para las mujeres afganas. Registrando varias amputaciones a dedos y miembros por llevar uñas pintadas.
10. Las mujeres tienen prohibido hablar o reír en espacios abiertos donde hayan otros varones, ni pueden dar la mano.
11. Está prohibido que las mujeres lleven zapatos de tacón. Un varón no puede escuchar los pasos de una mujer.
12. Las mujeres no pueden tomar un taxi sin su mahran.
13. Las mujeres no pueden tener presencia en la radio, la televisión o en reuniones públicas de cualquier tipo.
14. Los deportes están prohibidos para el género femenino.
15. Las mujeres no pueden montar bicicleta o motocicleta.
16. Están prohibido para las mujeres las ropas de colores vistosos o «sexualmente atractivos», por tal motivo prefieren vestir de negro para evitar incurrir en faltas.
17. Queda prohibido reunirse con motivo de festividades y con propósitos recreativos.
18. No pueden lavar sus ropas en ríos o plazas públicas. No pueden lavar sus ropas en público.
19. En el régimen talibán ninguna calle, plaza o avenida puede llevar la palabra «mujer» en su nombre o llevar nombres de mujeres.
20. Queda prohibido que las mujeres se asomen a los balcones o ventanas de sus hogares. No deben ser vistas.
21. Para evitar que cualquier extraño pueda ver a una mujer, es obligatorio el uso de papel tintado en las ventanas.
22. Los sastres no pueden tomar medidas a mujeres, ni elaborar ropa femenina.
23. Las mujeres tienen prohibido el uso de baños públicos.
24. Las mujeres tienen prohibido utilizar pantalones acampanados, incluso si quedan ocultos bajo el burka.
25. Nadie puede fotografiar o filmar mujeres.
26. Está prohibido publicar imágenes de mujeres impresas en revistas y libros. Tampoco pueden colgarse imágenes de mujeres en casa y tiendas.
27. Queda prohibido los salones de belleza, que deberán ser cerrados permanentemente.

Por: Karime Rivas.