Christian Lacroix encuentra un nuevo rumbo con STL

Christian Lacroix encuentra un nuevo rumbo con STL, ¿es el inicio de una nueva era en la moda?

Por | enero 8, 2025

El grupo español Sociedad Textil Lonia (STL) ha dado un paso significativo en su expansión internacional al adquirir el 100% de la marca francesa Christian Lacroix. Este movimiento estratégico, anunciado el martes, marca un hito en la trayectoria de STL, conocido por gestionar marcas icónicas como Carolina Herrera y Purificación García. Aunque los detalles financieros de la transacción no fueron revelados, las implicaciones para el sector de la moda son profundas y reveladoras.

Un movimiento estratégico para STL

Fundada en 1997 y con sede en Orense, Galicia, STL ha construido una sólida reputación con más de 600 tiendas en 43 países y un equipo de 2.500 empleados. Su enfoque en marcas de lujo accesible y de diseño atemporal ha sido clave para su éxito. La adquisición de Christian Lacroix, una marca con un fuerte legado en la alta costura, representa una diversificación estratégica que podría catapultar a STL a un nuevo nivel de prestigio en el mercado global.

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«Estamos realmente entusiasmados con la idea de integrar el legado y la inagotable creatividad de la Maison Lacroix en nuestro proyecto empresarial», afirmó STL en un comunicado oficial. Este entusiasmo no es casual: Lacroix, aunque actualmente alejado de la alta costura, es un símbolo de la creatividad irreverente y la sofisticación francesa.

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Christian Lacroix: Un ícono que busca renacer

Desde su fundación en 1987, Christian Lacroix ha sido sinónimo de opulencia y teatralidad. Inspirado por la Francia del siglo XVIII, Lacroix marcó la moda de los años 90 con diseños que vestían a estrellas como Madonna y Catherine Zeta-Jones. Sin embargo, tras la salida de LVMH como propietario en 2005 y su posterior venta al grupo estadounidense Falic, la marca perdió protagonismo. Lacroix abandonó la alta costura en 2010, enfocándose en proyectos teatrales y colaboraciones esporádicas en prêt-à-porter, como su trabajo con Dries Van Noten en 2019.

La adquisición por parte de STL abre la puerta a una posible revitalización de la marca. La pregunta clave es: ¿podrá STL transformar la Maison Lacroix en una marca comercialmente viable sin perder su esencia artística?

Los desafíos de una marca de lujo

Aunque el legado de Christian Lacroix es indiscutible, su enfoque en la alta costura, históricamente poco rentable, plantea un desafío. STL deberá equilibrar la creatividad extravagante de la marca con un modelo de negocio sostenible.
En este sentido, el expertise de STL con Carolina Herrera y Purificación García puede ser un activo crucial. Ambas marcas han logrado combinar diseño de alta calidad con una estrategia comercial sólida, posicionándose en un segmento premium accesible.

Además, la adquisición podría permitir a STL consolidar su presencia en mercados estratégicos, como Asia y Oriente Medio, donde el lujo francés aún es un poderoso atractivo.

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¿Cuáles son las implicaciones para el sector?

La compra de Christian Lacroix por parte de STL refuerza una tendencia creciente en el sector del lujo: la diversificación geográfica y de portafolio. Un ejemplo de ello es la reciente incorporación de Louise Trotter a Bottega Veneta. En un mercado cada vez más competitivo, los grupos de moda buscan marcas con un legado cultural fuerte para revitalizarlas y ganar cuota de mercado.

Con esta adquisición, STL podría posicionarse como un jugador más relevante en el mercado global, enfrentándose a gigantes como Kering y LVMH, aunque desde un enfoque más contenido. Si logra capitalizar el storytelling único de Lacroix y modernizar su oferta, la marca podría convertirse en un éxito renovado.

La integración de Christian Lacroix en el portafolio de STL representa una apuesta ambiciosa que combina herencia artística y potencial comercial. Mientras el mundo de la moda observa este movimiento, STL tiene la oportunidad de demostrar que puede preservar las marcas históricas. Y, además, reinventarlas para una nueva era. Si esta estrategia se ejecuta con precisión, podría marcar un capítulo fascinante en la historia del lujo contemporáneo.

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