Cuando se acerca el cierre del año es común que la tensión vaya en aumento y aquella lista de promesas comience a visualizarse como una interminable cantidad de items sin cumplir. Perdiste la inscripción del gym, no has aprendido otro idioma, ni has logrado cumplir con las inversiones propuestas.
Una encuesta de la APA (Asociación Americana de Psicología) le pone nombre a cada una de las emociones que conforman la montaña rusa navideña. Prevaleciendo en la cumbre la felicidad (78 %), el amor (75 %) y buen humor (60 %).
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Y no hay mayor sorpresa al descubrir que un a vez más, son las mujeres las que se muestran más propensas al estrés y la melancolía durante las fiestas. En todo caso, el motivo central suele ser la gran carga de asuntos pendientes.
Cada fin de año trae consigo una sensación de cierre de ciclos y nuevos comienzos, minados por las expectativas de lo que está por venir. Sin embargo, cuando le dedicamos algo de tiempo a la autorreflexión, es común que aumente la insatisfacción y la sensación de no hacer nada.
Para los especialistas de la salud mental, marcarse objetivos es fundamental para trazar una ruta que nos garantice la motivación. El logro de los objetivos dan una sensación de premio al final del camino, pero también marcan una ruta clara evitando que vayamos cambiando a cada segundo.
La falta de realismo en la definición de los objetivos es la principal causa de fracaso. Otro obstáculo frecuente es cuando no se sienten los objetivos como propios, lo cual impide que se alcance el grado de esfuerzo adecuado para alcanzar el éxito.
Lo importante de mirar el listado de cosas que aún no has cumplido, es ser capaz de aprender de los errores y desarrollar nuevos métodos. En el mercado laboral occidental, se valora la capacidad de sobreponerse a los fracasos.
Superar el fracaso refuerza el carácter, la capacidad de reacción y la humildad, todos los factores de un liderazgo positivo. En tal sentido, la combinación más efectiva está en el realismo, la implicación y la perseverancia.
Objetivos reales, saber priorizar, compartir y escuchar otros puntos de vista, aprender de los errores y tener un gran sentido del humor, puede llevarte más lejos de lo que crees en tu vida personal y profesional.
Comienza este año con buen pie.
Por: Karime Rivas.
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