Entre oportunidades y retos, encuentra el Índice de Empoderamiento de la Mujer que la República Dominicana por un lado destaca en paridad de género, aunque se queda atrás en materia de empoderamiento. Con un desempeño superior en paridad, el informe indica que el país se encuentra por encima con una relación del 0.771 frente a 0.751 del resto de los países de la región.
Esta cifra sorprende a los analistas, arrojando luz a la participación femenina en el país, contrastado con las políticas necesarias para que su participación se traduzca en un desarrollo sostenible. Con un índice negativo en cuanto a empoderamiento, que es del 0.603 hasta el 2022, señalando un rezago del 5% en relación a América Latina y el Caribe.
Este informe elaborado por ONU Mujeres y el PNUD, mida por una parte el empoderamiento que contempla los logros alcanzados solo por las mujeres; justo donde se encuentran los retos para el país, comparado con otros Estados donde las mujeres han logrado mayor incidencia política y económica.
Por otra parte, el Índice de Paridad compara los logros alcanzado entre hombres y mujeres, bajo 12 indicadores que incluyen la expectativa de vida por género, entre otras cosas. Siendo este último, uno de los que mejor posiciona a República Dominicana en comparación con otros países de la región.
De hecho, tres de los indicadores de mejor desempeño son la Tasa de participación en la fuerza laboral, porcentaje de escaños ocupados por mujeres en el gobierno local y porcentaje de puestos directivos ocupados por mujeres.
El análisis de 114 países arroja una nueva visión para comprender los avances en materia de desarrollo humano, el poder y las libertades de las mujeres. Solo así se pueden identificar mejor los desafíos que enfrenta el género e impiden un desarrollo económico pleno.
Quizás una de las cifras más alarmantes es que globalmente, las mujeres están en la capacidad de alcanzar solo el 60% de todo su potencial. Por su parte, en materia de desarrollo humano logran un 72% comparado con los hombres, según el IGPG, generando una brecha de género del 28%.
Mejorar estos índices se traducirá en una reducción de las disparidades, incrementando el bienestar y el índice de progreso humano en el mundo. De allí que sea uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenibles de la agenda 2030.
Por: Karime Rivas.
