Negocios para mujeres: consultoría de negocios especializados para madres

En Centroamérica, Panamá y República Dominicana más del 50% de la población ocupada lo está en la economía informal. Dentro de la informalidad, las mujeres se insertan mayoritariamente como trabajadoras domésticas no remuneradas y en el servicio doméstico. Un porcentaje importante lo hacen también como microempresarias, en actividades de supervivencia que muy pocas veces logran crecer y consolidarse. Dejando así una oportunidad de negocios especializados para madres.

De hecho, en la pirámide empresarial las mujeres se concentran en la base, como propietarias de microempresas, y va disminuyendo su presencia a medida que aumenta el tamaño de las empresas. Esto no es casual. Hay muchas razones para que esto suceda y es por ello, que las asesorías de negocios especializadas está cobrando importancia en las ofertas de servicios para mujeres.

La labor de un asesor de negocios especializados para madres, es la de guiar a las emprendedoras, empresarias o empresas en diversos temas de negocios, es decir, ofrece información que ayude a manejar los negocios más eficazmente. En este marco, crear una plataforma especializada para madres empresarias, puede representar una oportunidad de negocios y un aporte importante para la evolución de la economía global.

En el mundo, muchas organizaciones de desarrollo promueven actividades económicas, por medio de proyectos empresariales de empoderamiento de las mujeres. Sin embargo, muchos de estos programas no se enfocan sistemáticamente en los problemas y necesidades que enfrentan las mujeres, que son dinámicas pero todavía vulnerables.

Los servicios de formación empresarial y de desarrollo empresarial dirigidos a las mujeres necesitan centrarse en los siguientes retos, que bien puede, o incluso deben, ser tomados en cuenta en la asesoría de negocios para madres:

Suplir las respuestas a las limitaciones específicas de género debe ser un requisito indispensable. En muchas ocasiones, la formación empresarial no aborda las limitaciones específicas de género que tienen las mujeres empresarias, porque se dirige principalmente a aspectos sobre cómo establecer, administrar o hacer crecer una empresa. En la mayoría de los casos, desde una perspectiva masculina cuyo enfoque ofrece grandes limitaciones si añadimos a la fórmula las responsabilidades que llegan con la maternidad.

La ‘perspectiva masculina’ que en muchos casos, refuerza las imágenes estereotipadas de los hombres y las mujeres empresarias, representa incluso un terreno tan desigual que fertiliza la brecha salarial y la preservación de los techos de cristal. En pocas palabras, es mantener un sistema que no contempla a las mujeres como líderes. 

Por otra parte, en los países de Centroamérica y el Caribe, las mujeres cuentan con menos educación, tiempo y recursos para invertir en formación que los hombres, y/o tienen restricciones de movilidad. Como consecuencia, especialmente las mujeres de bajos ingresos se benefician menos de los servicios de desarrollo empresarial que los hombres. Y justo aquí reside la oportunidad de negocios e impulso de la economía local.

En todo caso, la excepción a la regla han sido las microfinanzas. Ultimamente se ha optado por seleccionar mujeres para los programas de microfinanciamientos, porque generalmente son buenas trabajadoras y responsables y han demostrado que cumplen con sus obligaciones de pago. Sin embargo, en tales casos, el empoderamiento financiero de las mujeres no siempre se ha asegurado, porque el acceso al crédito no significa control sobre el ingreso del hogar.

Hasta el momento, pocas empresas privadas se dedican a la asesoría de negocios para mujeres, la mayoría de los programas pertenecen al Estado. Un ejemplo de ello es, Academy for Womens Entrepreneurs (AWE) República Dominicana es un programa que apoya el desarrollo de mujeres empresarias en todo el mundo. El alcance de AWE se extiende a lo largo de América Latina, el Caribe, África y otras regiones donde la promoción del empoderamiento económico de las mujeres es una de las principales prioridades de la política de los Estados Unidos.

AWE se desarrolló para respaldar la Iniciativa para el Desarrollo y la Prosperidad Global de las Mujeres de la Casa Blanca (W-GDP), diseñada para empoderar a las mujeres en todo el mundo para que puedan desarrollar su potencial económico, creando condiciones para una mayor estabilidad, seguridad y prosperidad para todos.

Fuera de ese tipo de programas parece que queda un largo camino que recorrer, con todo un universo de oportunidades de negocios especializados para madres en el que muchos están dispuestos a invertir.