De buenas intenciones están hechos los negocios, ¿cómo ser más intencional?

Cuando se habla de éxito se conjugan un montón de aptitudes y actitudes que enriquecen el camino. Sin embargo, existen muchas personas muy conscientes de querer ser exitosas, sin tener claro el cómo y el porqué. Sí, la autorrealización es la punta de la pirámide, pero estará cada vez más lejos si no eres intencional con tus negocios y tu vida.

John Maxwell, escritor, coach, empresario y conferencista define el ser intencional como «trabajar con un propósito… hacer que cada acción cuente. Es enfocarse en las cosas correctas, momento a momento, día a día y luego seguir trabajando en ellas de forma consciente».

¿Cuántas veces te has visto en una reunión de negocios en la que se habla mucho y no se concreta nada? Esto pasa con gran frecuencia, especialmente cuando el líder de la reunión no tiene claro el propósito de la misma. Hay una cita que ilustra esto muy bien en Alicia en el País de las Maravillas, cuando le dicen a Alicia «cualquier camino es bueno para aquel que no sabe a dónde va».

Los riesgos de actuar sin intencionalidad

Alejandro Valdés, coach y conferencista de Innovarte describe el riesgo como, «la falta de intencionalidad hace que en nuestras vidas terminemos viviendo en función de los deseos e intereses de otras personas y acabemos haciendo cosas que realmente no anhelamos hacer y así detenemos nuestro crecimiento».

Las 3 preguntas fundamentales de la intencionalidad

Para formar el hábito de la intencionalidad y cortar con los esfuerzos diluidos, Dan Sullivan creó una herramienta que se llama el Impact Filter, con el que puedes entrar en un nivel alto de enfoque a cualquier proyecto y sacar el máximo provecho posible:

1. ¿Qué quiero lograr?

2. ¿Cuál es el propósito de este proyecto?

3. ¿Cuál es la mayor diferencia que este proyecto hará en mi vida laboral y personal? ¿Cómo se ve este proyecto terminado?

Describe no solo los detalles del proyecto, sino cómo te sentirías con este logro. Trata de ser extremadamente detallada con el escenario, así le estarás diciendo a tu cerebro cómo va a ser la experiencia completa, elevando la motivación para hacerle frente a cualquier escenario.

Por último, Sullivan sugiere una pregunta que complete el cuadro que diseñará tu intención: ¿Qué tiene que ser cierto para que este proyecto sea exitoso? Para darle respuesta a este interrogante piensa en todas las decisiones que debes tomar para lograr tu objetivo.

Al igual que con las interrogantes anteriores, es importante que respondas con mucho detalle. Asimismo, toma notas de las respuestas, ya que ellas pueden ser el filtro y el marco de percepción que te hagan mucho más efectivo en producir resultados, y, por supuesto, más intencional.

Por: Karime Rivas.