Si bien es cierto que los entornos digitales se han promovido como espacios para acortar la brecha de género, realmente existe un techo de cristal para las mujeres freelancers. De acuerdo al Harvard Business Review (HBR), las mujeres en el mundo digital tan solo cambian el techo de cristal por un ‘muro de cristal.
Este fenómeno surge en la medida que las mujeres quieren ampliar sus roles y tienden a ser evaluadas como menos competentes y comprometidas que los hombres. Los entornos digitales son terreno fértil para los sesgos de contratación, pues la misma inexperiencia de los ofertantes hace que la selección sea más cuantitativa que cualitativa.
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En tal sentido, en el reportaje de HBR sugieren algunos pasos prácticos para incrementar la posibilidades de éxito:
Es un poco controversial que sea necesario crear un nombre comercial para ocultar el género, pero la identidad elimina los prejuicios. Sin embargo, los estudios de HBR descubrieron que usar un nombre comercial ayuda a poner un pie en la puerta.
Al momento de ampliar el enfoque profesional y ofrecer nuevos servicios, es importante que expliques aquello que te motivó a hacerlo. De este modo, reduces la incertidumbre de los clientes y aclaras cómo ellos podrían beneficiarse de manera proactiva con tus servicios profesionales.
Existen diversas asociaciones profesionales con programas que avalan tus habilidades y aptitudes, algo especialmente útil para aquellas mujeres que no han tenido la oportunidad de conseguir empleos importantes. Esta verificación le dice a terceros, eliminando el paradigma del huevo y la gallina que normalmente se da al inicio de las carreras profesionales.
Por otra parte, las compañías pueden ser la contraparte de estas estrategias, creando acreditaciones para las mujeres ‘freelancers’ conformando pruebas aptitudinales previo a la contratación o bien trabajando en los sesgos en la búsqueda y selección de personal.
Depende de la comunidad digital cambiar las condiciones que el ‘techo de cristal’ le ha plantado a las mujeres, y permitir que este nuevo entorno sea espacio de oportunidades.
Por: Karime Rivas.
