Abandonar una vida cómoda en otro país, para regresar al suyo y formar a los niños de su comunidad en carreras valiosas, para estos tiempos, es una proeza. Ha pasado casi un año desde que Milka Santana dejó todo en New York para regresar a Yamasá, el pueblo donde nació, para establecer una escuela donde enseña a los niños de la comunidad inglés, robótica, e inteligencia artificial.
Milka Santana se graduó de matemáticas y finanzas en la Universidad de Baruch. Luego se trasladó a Londres, Inglaterra, donde trabajó para la empresa Goldman Sachs. Más adelante se fue a Hong Kong, donde trabajó durante un año para la firma Goldman Asia, para luego ir a Xi’An China, donde vivió durante cinco años y logró obtener dos títulos de postgrado, uno en la Universidad de John’s Hopkins y otro en la Universidad Xi’An Jiaotong.
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La dominicana renunció a su trabajo en el banco de inversiones JP Morgan en New York, para fundar Perfecto Labs en Peralvillo Yamasá. En su escuela ha diseñado las clases para cultivar los próximos unicornios de la programación que hay dentro de cada niño.
Milka Santana consiguió formas interactivas y pedagógicas para enseñar Python y Scratch a los niños usando Lego Boost Creative Tools, Marty The Coding Robot, iRobot Root rt0 y littleBits Star Wars Droids. Herramientas que son aplicadas bajo un enfoque de desarrollo de habilidades para la resolución de problemas, ingeniería y diseño. «Esta clase está diseñada para los creyentes, para los soñadores, para los unicornios bilingües que quiere transportarse a un mundo nunca antes imaginado», dice en su sitio web Perfecto Labs.
La mayor inspiración de Milka Santana es la cara de satisfacción de los niños que ha impactado, además de la memoria de su padre, al que recuerda como un hombre intelectual y responsable con la educación de su pueblo, que luego de mudarse a New York se esforzó por volver a estudiar y continuar su legado desde allá. Una historia familiar que ha repetido con orgullo.
“Mi papá se fue de aquí siendo director, enseñando matemáticas, y fue a Nueva York, a los trabajos más bajos que puedas pensar, y se hizo licenciado también allá, y todo eso lo hizo por la educación. Entonces cuando yo estoy pasando trabajo allá en Yamasá, o cuando a veces se me va la luz, o tengo un problemita, entonces digo por esto es que lo hago”, dijo Santana a Diario Libre en una entrevista.
Perfecto Labs, es el nombre con el que se identifica este proyecto creado por Santana. Perfecto, por el nombre de su padre, y Labs, porque el salón de clases funciona como un laboratorio donde los niños impactados pueden crear y desarrollar su intelecto.
Consiste en un programa de un año, que enseña programación, inteligencia artificial, robótica e inglés para niños y jóvenes. Aproximadamente, el 70% de los estudiantes son niñas en edades entre los 5 y los 16 años, muchas de las cuales ahora están considerando una carrera en el área de la tecnología.
Santana, entre otras cosas, ha logrado ser la conectora entre esta comunidad de República Dominicana y varias amistades que trabajan en empresas como JP Morgan, Capital One, Spotify, Netflix, Airbnb y otras multinacionales estadounidenses, quienes han donado los sistemas y los robots de alta tecnología que programan los niños.
Con Perfecto Labs Santana busca crear genios de programación a partir de los seis años a través de juegos y robótica, y que en el futuro puedan ser admitidos en universidades estadounideneses, donde puedan cursar carreras afines a estos temas. (KR)
