Magdalena Andersson dimite reforzando el techo de cristal verde
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Magdalena Andersson dimite reforzando el techo de cristal verde

Por Karime Rivas | diciembre 6, 2021

Pocas veces en la historia hemos presenciado renuncias de mujeres tan rápidas como la de la socialdemócrata, Magdalena Andersson, quien recientemente ha sido nombrada como la primera ministra de Suecia. Con ello se convirtió en la primera mujer en ocupar el cargo, pero duró solo 8 horas, ¿qué pasó?

Todo parecía haberse alineado y el mismo día en que se celebraba el centenario de la aprobación del sufragio femenino en Suecia, Magdalena Andersson se convertía en la primera ministra del país nórdico. Luego de una ardua jornada de negociaciones e intrigas políticas, hasta ahora no reveladas en su totalidad, Andersson, a quien algunos llegaron a comparar con Ángela Merkel, anunciaba su dimisión en rueda de prensa debido a la incapacidad de su gobierno para aprobar los presupuestos.

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El techo de cristales verdes

Fotografía: Göteborgs-Posten

Luego de dos semanas de intensas negociaciones, Andersson alcanzó su nombramiento. De hecho, un solo voto impidió que la mayoría de la cámara estuviese a favor de su nombramiento. Con mucha emoción y entre aplausos de sus colegas aceptó. Todo estaba arreglado para que el viernes se reuniera con el rey Gustavo para formalizar sus nombramiento.

Sin embargo, Andersson se vio forzada a dimitir cuando el partido verde, que forma parte del gobierno de coalición, decidió abandonar el ejecutivo después de que la cámara aprobara el proyecto de presupuestos de la oposición.

La ética detrás del motivo

En cámara salió Andersson, completamente decidida y con las siguientes palabras: «Según la práctica constitucional, un Gobierno de coalición debe dimitir cuando uno de los partidos decide salirse del gobierno. Para mi, es una cuestión de respeto, no quiero liderar un gobierno en el que se pueda cuestionar su legitimidad».

Fotografía: European Views

Así cerró su elección, no sin antes dejar claro que espera ser reelegida en una próxima votación. Y sus posibilidades son altas. El acuerdo de su candidatura conquistó inmediatamente a los presentes, tras lograr junto al Partido de Izquierda, subir las pensiones a cambio de su apoyo. Pero el pequeño partido de centro fue el que retiró su apoyo al presupuesto de Andersson, resultando insuficiente el presupuesto en el parlamento.

Andersson, de 54 años, era hasta ahora ministra de Finanzas del gobierno del primer ministro saliente Stefan Löfven, que renunció en noviembre tras siete años en el cargo. Por tal motivo, sale electa un año antes de las elecciones parlamentarias, que desde ahora se anuncian muy reñidas. El desafío para ella era que los socialdemócratas se mantuvieran en el poder en un momento en que su apoyo popular roza mínimos históricos, con un escaso 25% de apoyos.

Ahora, su gran opositor será Ulf Kristersson, líder del partido conservador de los Moderados, que recientemente se ha aproximado a la extrema derecha de los Demócratas de Suecia, un partido que se opone a la migración. Kristersson, incluso, se burló este miércoles del ‘gobierno desesperado’ que se ha formado en el país.

¿Quién es Magdalena Andersson?

Fotografía: The Local

Nadadora de élite en su juventud, Andersson estudió en la Stockholm School of Economics, pero también en Harvard, y es economista de formación. Ingresó en las juventudes del partido socialista con 16 años e inició su carrera política en 1996, como asesora del primer ministro Goran Persson.

En los últimos siete años ha sido la ministra de Economía del país nórdico y en 2020 fue elegida, además, para presidir la Comisión Monetaria Internacional del FMI, convirtiéndose en la primera mujer en ocupar el puesto.

Muy respetada y valorada por su trabajo ministerial, se ha ganado una reputación de líder directa, sin pelos en la lengua y algo temida por sus adversarios políticos. De hecho, le llueven las comparaciones con Angela Merkel por su determinación y estilo de liderazgo.

Quizás por esto, es que su dimisión puede interpretarse como una prueba de fuerza, coraje e integridad. De hecho, algunos analistas políticos vaticinan que Andersson será capaz de formar una nueva mayoría para volver a convertirse en primera ministra de Suecia. (KR)