Lecciones para desafiar tus límites con María Teresa Arnal, Ex CEO de Google México

Por Karime Rivas | junio 25, 2021

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Desde la dirección de las grandes de la industria como Microsoft, Twitter y Google, a las startup del momento, como Clarus o Stripe, el liderazgo de María Teresa Arnal en la industria tecnológica no entiende de techos ni de barreras. Para esta ejecutiva, de origen venezolano y afincada en México, la estabilidad es sinónimo de estancamiento.

Despuntó en la industria tecnológica al frente de la dirección de Google México, convirtiéndose en una mujer pionera en su rubro en este país; y, después de tres años, ahora firma un nuevo capítulo en su imparable trayectoria para dirigir las operaciones de stripe américa latina, una fintech con base en San Francisco y valorada en us$35,000, desde la misión de “ayudar a compañías que buscan crecer a aceptar pagos en línea y entrar a ser parte de la economía global”.

Lecciones para desafiar tus límites con María Teresa Arnal, Ex CEO de Google México
Fotografía: Pro Network

María Teresa Arnal, conocida como “mariate”, se define a sí misma como una “bad girl” del mercado, siempre a contracorriente de los patrones que se esperaban de ella, gracias a lo cual, como ella misma reconoce, ha logrado hacerse un espacio en un ambiente mayoritariamente masculino. Cualquiera pudiera pensar, ingenuamente, que llegar a dirigir las operaciones del titán tecnológico iba a constituir la cumbre de la carrera; pero no, este era un paso más. como dicen, “la única constante es el cambio” y esto aplica a la perfección en la trayectoria de esta ejecutiva.

Comenzó su carrera en empresas como Microsoft y Twitter, para más tarde emprender su propio negocio, Clarus, una de las agencias de publicidad digital más importantes de México. Poco después la vendería para dirigir Google en México. A principios de año volvió a sorprender, dejando una posición que muchos anhelarían para emprender un nuevo reto en la startup del momento.

¿Cómo definiría su visión de liderazgo?

Soy una apasionada por tres cosas principalmente, la capacidad que tiene la tecnología para transformar las sociedades, los negocios y los hábitos de las personas; el liderazgo femenino y el empoderamiento de la mujer en una época donde esa transformación necesita del talento en todo su potencial; y en la capacidad de los emprendedores de cambiar la situación de una sociedad y un país.

Mi visión se relaciona con esos tres elementos que considero fundamentales para la evolución que vivimos hoy. En particular en los siguientes días estaré tomando un reto que consiste en aumentar el PIB de internet a través de habilitar la economía digital en Latinoamérica de la mano de Stripe. Me apasiona el impacto que esto puede tener en una región como la nuestra donde las oportunidades de crecimiento económico son muchas y siguen en deuda.

Como mujer, emprendedora, líder y alta ejecutiva de una competitiva industria, ¿cuáles son los principales desafíos que afronta en su carrera?

Diría que hay desafíos en múltiples frentes. En el frente profesional, el estar constantemente al día en un mundo que evoluciona muy rápido, el asegurarme que hay una visión clara compartida por todo el equipo con el que trabajo, el asegurar que mi equipo de trabajo es el correcto y apoyar en que continúe desarrollándose y evolucionando, son algunos de ellos.

María Teresa Arnal, ex directora general de Google México, es considerada una de las mujeres más influyentes en el mundo de la tecnología.

El manejo de las crisis y toma de decisiones en momentos complicados donde muchas veces no tienes los datos completos que te ayuden a sopesar las opciones. Como mujer, la industria en la que me desenvuelvo es mayoritariamente de hombres pero no siento que eso ha sido una limitante en mi carrera. Creo que el talento no tiene género y que si tú demuestras tus capacidades y te esfuerzas, puedes hacer lo que quieras, sobre todo cuando estas alineada con una organización que piensa de la misma manera.

¿Cuáles son sus metas de futuro?

Hay tres cosas que tengo muy claras que quiero conseguir en mis retos profesionales: seguir aprendiendo, impactar de forma positiva el mundo y el poder hacer/crear cosas. Esas tres cosas me han impulsado a tomar decisiones que además de darme una enorme satisfacción personal y profesional, me han ayudado a tomar decisiones que me han permitido seguir creciendo en mi carrera.

Hoy, bajo esos tres criterios, tomé la decisión de dejar mi posición como directora general de Google México para liderar las operaciones de Stripe en América Latina, una fintech con base en San Francisco, California, cuya misión es incrementar el PIB del internet a través de la construcción de la infraestructura económica que permita hacer más negocios en línea.

La oportunidad que eso tiene en una región en desarrollo como Latinoamérica y el impacto en su crecimiento económico es enorme y, en mi caso particular el hecho de que me ofrezca la posibilidad de aprender de una industria nueva para mí, como son los servicios financieros, lo hace sumamente atractivo.

Es co-fundadora y miembro del Consejo Académico del Instituto Superior para el Desarrollo de Internet (ISDI) en México.

Desde las posiciones que ha ocupado, ¿qué considera que está fallando para que los niveles de liderazgo de la mujer escale puntos, específicamente en este sector?

Soy una firme creyente de que el talento no tiene género. El talento es talento y no importa de dónde venga, el género que tenga, su color de piel o sus creencias. En mi opinión, es importante que las empresas impulsen esta filosofía de manera clara y con acciones, políticas y procesos específicos y que las políticas públicas también se alineen para asegurar que las condiciones están dadas y que el piso sea parejo para todos.

Sin embargo, hay un tercer factor mas allá del contexto que tiene que ver con que, en mi experiencia, he visto como muchas mujeres no se perciben capaces y se ponen el límite ellas mismas muy rápido, lo que las previene de tomar riesgos, levantar la mano ante posibles oportunidades por no sentirse listas o por falta de confianza en sí mismas y en su capacidad. Eso es algo que tenemos que seguir trabajando desde los puestos de liderazgo pero que también las mujeres tenemos que trabajar internamente y ser conscientes de cuándo estamos teniendo un diálogo interno no sano que nos hace dudar de nosotras mismas.

Fue nombrada como una de las 10 personalidades que más han contribuido en la industria tecnológica de la publicidad digital y el marketing interactivo según el Interactive Advertising Bureau (IAB) en México.

Se desenvuelve en un entorno en constante transformación y cambio. Desde su perspectiva y por las tendencias que está percibiendo, ¿cuáles considera que serán las transformaciones más trascendentales que va a experimentar el mercado?

Sin lugar a dudas la revolución más importante que viviremos como humanidad es la relacionada con la inteligencia artificial y el aprendizaje automático de las máquinas. Es un fenómeno que va a afectar a todas las industrias, desde las obvias, que son las más asociadas a la tecnología hasta las de manufactura, agricultura e industrias del sector básico. Además va a afectar nuestra forma de vida y el futuro del trabajo. Hoy realmente no alcanzamos a dimensionar el impacto que esto va a tener en el mundo y es por eso que tenemos que informarnos y aprender y pedir a las empresas y a los gobiernos que sean responsables en el desarrollo de estas tecnologías.

¿Cuál es el mejor consejo que le han dado?

Ha habido muchos y no sé si hay uno solo que considere el más importante. Creo que ha habido muchas personas que me han ayudado en diferentes momentos de mi vida, que considero mis mentores, formal o informalmente, y que sé que han querido siempre lo mejor para mí. Cuando quería emprender, una de estas personas me dijo “el peor enemigo de un emprendedor es un buen salario” y “si eso es lo que quieres hacer, no te quedes con las ganas. lo peor que puede pasar es que no te vaya bien y luego puedes buscar un trabajo”. Mas allá del consejo en sí, el que alguien vea en ti las posibilidades y te dé la seguridad de que tu puedes, tienes la capacidad y tengas la confianza en ti misma para tomar decisiones difíciles.