Con una fortuna estimada en 6,300 millones de dólares, María Asunción Aramburuzabala es la mujer más rica de México y ocupa el quinto puesto entre las personas más acaudaladas del país. Esto como nieta del fundador de Grupo Modelo, Félix Aramburuzabala Lazcano-Iturburu.
El legado de éxito y visión empresarial que inició en la década de 1920 sigue vivo a través de «Mariasún», como la llaman sus allegados. Su abuelo, originario de Eskoriatza, País Vasco, emigró a México con pocos recursos, pero con un espíritu emprendedor que se convirtió en el pilar de una de las fortunas más importantes de México.
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Félix Aramburuzabala llegó a México en los primeros años del siglo XX y comenzó a trabajar en la empresa Levaduras Leviathán. Sin embargo, su vida dio un giro cuando se integró a Grupo Modelo en la década de 1920.
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La empresa cervecera, fundada por Braulio Iriarte, tenía un enorme potencial, y Aramburuzabala se destacó como uno de los hombres de confianza de Pablo Díez, quien más adelante se convertiría en el presidente de la compañía. Durante las siguientes décadas, Félix jugó un papel crucial en la expansión de Grupo Modelo. Y en 1930 fue nombrado vicepresidente del Consejo de Administración, posicionando a la empresa como una de las líderes de la industria cervecera en México.
A la muerte de Félix en 1972, su hijo Pablo Aramburuzabala heredó su lugar en el negocio, asegurando la continuidad de la visión de su padre en Grupo Modelo. Bajo la dirección de Pablo, la empresa continuó expandiéndose hasta que, con la siguiente generación, María Asunción Aramburuzabala asumió un rol preponderante.
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Ella no solo conservó el legado familiar, sino que lo amplió, posicionándose como una de las mujeres más influyentes y poderosas de América Latina, con inversiones estratégicas que abarcan diversos sectores.
Hoy, María Asunción Aramburuzabala ocupa el puesto 453 a nivel mundial en la lista de las personas más ricas del mundo. Su trayectoria no solo inspira a las mujeres de negocios en México, sino que es un recordatorio de cómo la perseverancia, el talento y una visión clara pueden trascender generaciones y fronteras.
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