Claudia Sheinbaum jura su cargo y promete libertad e inversiones seguras

Claudia Sheinbaum, representante del partido Morena, hizo historia este martes al asumir el cargo de presidenta de México. Como la primera mujer en liderar la nación, Sheinbaum, de 62 años, juró ante el Congreso, comprometiéndose a respetar las libertades y garantizar la seguridad de las inversiones privadas, marcando así el inicio de su mandato de seis años. Este periodo busca continuar con las políticas de su predecesor, Andrés Manuel López Obrador.

Claudia Sheinbaum, un liderazgo femenino que resuena en el mundo

Al asumir el cargo, Sheinbaum declaró: «Por primera vez, las mujeres conducimos los destinos de nuestra hermosa nación». Su toma de posesión contó con la presencia de líderes internacionales como Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil, y Jill Biden, primera dama de los Estados Unidos.

En su recorrido por las calles de la capital, miles de ciudadanos se volcaron a recibir a la presidenta. Entre ellos, Osvaldo Velazco, trabajador del seguro social, expresó su optimismo ante el nuevo gobierno, esperando un cambio positivo en las condiciones de vida para todos los mexicanos.

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Claudia Sheinbaum, compromiso con la libertad y el sector empresarial

En su discurso inaugural, Sheinbaum subrayó que su gobierno garantizará todas las libertades, desmintiendo cualquier insinuación sobre autoritarismo. Además, prometió que las inversiones nacionales e internacionales estarán protegidas bajo su administración. Su estrategia incluye atraer empresas extranjeras a México. Aprovechando el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que posiciona a los tres países como aliados estratégicos en la región.

Sheinbaum también aseguró que mantendrá la autonomía del Banco de México. Además adoptará una política fiscal responsable, con un enfoque en el equilibrio entre la deuda y el Producto Interno Bruto.

Desafíos: violencia y narcotráfico

Uno de los mayores retos de su administración será enfrentar la creciente violencia relacionada con el narcotráfico, que ha cobrado más de 450,000 vidas desde 2006. Sheinbaum reafirmó su rechazo a la «guerra» contra el narcotráfico y se comprometió a continuar con los programas sociales que buscan prevenir el reclutamiento de jóvenes en actividades criminales.

Para garantizar la seguridad, anunció el fortalecimiento de la Guardia Nacional, ahora bajo control del Ejército. Una medida que ha sido criticada por defensores de los derechos humanos, pero que Sheinbaum considera esencial para combatir el crimen organizado.

Continuidad y apoyo popular

La presidenta de México expresó su deseo de mantener una relación estable con Estados Unidos, independientemente del resultado de sus próximas elecciones. Con Kamala Harris como candidata demócrata, Sheinbaum vislumbra una potencial alianza entre ambas mandatarias. Sin embargo, algunos expertos predicen fricciones, especialmente en materia migratoria, un tema clave en la agenda bilateral.

Claudia Sheinbaum comienza su mandato con un alto índice de aprobación, superior al 70%, lo que refleja el respaldo popular a su proyecto político. Siguiendo el lema de López Obrador, «Por el bien de todos, primero los pobres», se espera que Sheinbaum continúe apoyando a los sectores más vulnerables mediante programas sociales.

El liderazgo de Sheinbaum marca una nueva era para México, una que promete continuidad en las políticas progresistas, con un enfoque en la igualdad social y económica.

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