Las mujeres invierten menos que los hombres en instrumentos como la bolsa, pero la situación cambia a medida de que se pierde el prejuicio de que hacerlo es complicado. La participación de las mujeres en la Bolsa de Valores representa el 27% del total de inversores en el mundo, con una tendencia al alza.
Para confirmar el panorama de este universo femenino en las inversiones, investigadores de la Universidad de Berkeley encontraron que, cada año, las mujeres ganan casi un punto porcentual más que los hombres cuando invierten. Esto se debe a que, debido al exceso de confianza, los hombres tienden a negociar un 45% más que las mujeres. Como resultado, las tarifas de corretaje reducen las ganancias. Por año, se estima que la negociación excesiva reduce los ingresos netos en un 1.72% para las mujeres.
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Debido al exceso de confianza, los hombres tienden a negociar un 45% más que las mujeres.
Jacobo Rodríguez, director de análisis financiero en Black Wallstreet Capital, le comentó a Expansión el perfil que poseen las grandes inversionistas. Para empezar define a las mujeres como un perfil más conservador y en sus inversiones suelen apostar por estabilidad y asegurar sus flujos futuros.
Rodríguez comenta que las mujeres que cuentan con grandes capitales invierten en empresas que cotizan en la Bolsa de Valores, que ellas conocen directa o indirectamente, pero que ya han probado cierto valor, sobre todo en sectores como el inmobiliario, tecnológico, de consumo o financiero.
En pocas palabras, y respondiendo a la pregunta del titular, las mujeres invierten en seguridad, con empresas que ofrezcan altas tasas de dividendos, incluso aunque estos sean a largo plazo. Incluso, son más propensas a invertir en aquellas empresas que han sido fundadas o dirigidas por mujeres.
En los datos demográficos que proveen firmas como Sura o Actinver, señalan que las mujeres que invierten son aquellas que llegan a tener ingresos importantes gracias a que ocupan posiciones directivas o porque son dueñas de sus empresas.
Otro factor que influye en que las mujeres no estén acostumbradas en su mayoría a invertir es que no creen contar con los conocimientos ni las herramientas necesarias para hacerlo. Sin embargo, en los datos financieros publicados recientemente en el país consta que las mujeres son mejores pagando sus créditos y deudas adquiridas.
«Aun así, aquellas pocas que sí suelen invertir como un complemento que fortalezca sus finanzas personales optan por opciones seguras y que, por tanto, no siempre entregan altos rendimientos», cita el medio Expansión en una entrevista realizada a Rodríguez. (KR)
