Entre las decisiones más importantes en la vida de las mujeres, se encuentra la elección de la carrera profesional. Aunque un título universitario no garantiza todo el futuro laboral, es un buen punto de partida para encontrar mejores oportunidades.
La elección de la carrera a ejercer tiene un componente económico muy importante; una carrera es una inversión no solo de tiempo, también de recursos que darán beneficios a largo plazo. Según el Comparador de Carreras del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), los estudios universitarios pueden aumentar el ingreso promedio de las personas en 67% si se compara con los trabajadores con educación media superior y hasta un 106% más que las personas con primaria.
Accede a las historias más relevantes de negocios, bienestar y tecnología. Entérate de nuestros rankings y eventos exclusivos. Suscríbete y recibe en tu correo el mejor contenido de Mercado.
Sin embargo, el nivel de educación deja de ser garantía cuando la visión a largo plazo se ve comprometida gracias a los cambios continuos que sufre la sociedad. Algunas instituciones se convierten en las mejores universidades del mundo. Más aún luego de la digitalización que ha generado un cambio en la estructura salarial y los esquemas de trabajo hasta ahora establecidos.
A continuación les dejamos una lista de las profesiones mejores pagadas en Latinoamérica:
Contrario a Latinoamérica, la oferta de empleos en República Dominicana se concentra en tres sectores: servicios, industria y agropecuaria, y, aunque suene irónico, las áreas que mejor pagan no son las que más empleos generan, según datos de la Tesorería de la Seguridad Social (TSS).
El Estado es la excepción de la regla: tiene una nómina medianamente elevada, mientras se caracteriza por ser uno de los sectores que más empleos formales genera. Dentro del sector servicios, la Administración Pública tiene un salario promedio mensual de $ 32,305.5 pesos dominicanos, representando casi el 30% de los empleados oficiales.
Mientras la estadísticas revelan que el área «Electricidad, Gas y Agua» apenas ocupa el 1% de la distribución total, pero sus empleados obtienen una paga de hasta RD$ 36,170.9, superando la mayoría de las áreas económicas dentro del sector servicios.
Dentro del sector privado, la Explotación de Minas representa 0,3% de la oferta de empleos en el país, sin embargo ofrece el salario más alto de todas las áreas económicas con $ 62,206 pesos dominicanos. Al contrario, destaca el comercio como actividad privada con mayor oferta laboral, aportando aproximadamente 16,2 puntos porcentuales, pero bajo una paga de RD$ 23,311.
El turismo, uno de los protagonistas del Producto Interno Bruto (PIB) del país, ha sido gravemente afectado por la pandemia del nuevo coronavirus y sus medidas restrictivas, entre las cuales destacó el cierre de complejos hoteleros, fronteras y la limitación de vuelos. En un mundo post-covid las empleadas turísticos tienen el segundo nivel salarial más bajo (RD$ 16,809), superando a los cultivadores en la agropecuaria por $ 125 pesos dominicanos.
En el sector industrial no es sorpresa que destaque la producción de zonas francas, el cual opera bajo el área económica «Manufactura» y representa casi el 15% de los empleos oficiales. Esta área es una fábrica millonaria de empleos: para el primer trimestre de 2021, el sector sufrió un crecimiento de 15,5% frente al mismo periodo de 2020.
Pese a que los hombres continúan figurando con mayor participación dentro del mercado laboral. A febrero del año 2021 la proporción masculina en la población laboral es de 54,64%, con una masa salarial de RD$ 27,957,583,317 mientras que las mujeres conforman un 45.36% de la población laboral con una masa salarial de RD$ 23,830,646,732.
Como bien indican las cifras, la tasa de ocupación laboral luce cercana a una equidad de género siempre y cuando se mida la población de profesionales. Sin embargo, cuando contrastamos la tasa de distribución en el campo de la educación, comienzan a ser más notorias las brechas de género de República Dominicana, con un alto índice de deserción estudiantil femenina.
Entonces, ¿dónde comienza la desigualdad salarial? La desigualdad comienza en la distribución por sectores. En el campo de la medicina, por ejemplo, el índice de ocupación femenina de altos cargos en la salud es de apenas un 31%, mientras que el porcentaje de mujeres graduadas como médico cirujano llega al 43%.
El Centro de Estudios de Género del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (CEG-Intec) indica que la tasa de participación de las mujeres en el mercado laboral ha aumentado en las últimas décadas, pero aún registra desigualdades respecto a los hombres. En el 2019, solo el 49.1% de las mujeres mayores de 15 años formaban parte de la fuerza laboral, mientras que en los hombres esta proporción se sitúa en 75.9%”.
Con la compra de tu suscripción digital, recibes acceso a contenido premium dentro de nuestra plataforma web.
Acceso exclusivo a noticias, entrevistas y artículos
Acceso prioritario a eventos
Newsletters digitales diarios
Acceso exclusivo a noticias, entrevistas y artículos
Acceso prioritario a eventos
Newsletters digitales diarios
Newsletters especiales y especializados
12 ediciones digitales de Mercado
12 ediciones digitales de Market Brief
Nuevas ediciones al instante en tu correo